
El ICAC maneja desde hace meses un expediente sobre KPMG por la auditoría del banco que se hará efectivo en los próximos días.
La entidad financiera que encabeza Carlos Torres ya exploró esta posibilidad en el consejo de administración celebrado para convocar la junta de accionistas. Ahora, a punto de hacerse pública la sanción, tal y como han confirmado fuentes conocedoras a elEconomista, el banco ha comenzado el proceso para elegir al nuevo responsable de su auditoría externa.
El banco de orígenes vascos mantenía a KPMG contratada para realizar estas labores desde 2017, momento en que sustituyó a Deloitte. En cambio, la inspección del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) sobre la 'Big Four' ha hecho que el banco se haya puesto a buscar cuanto antes un nuevo adjudicatario para este contrato de cara a 2022.
Tal y como ha podido saber este medio, BBVA habría invitado al nuevo concurso a el resto de las grandes compañías auditoras, si bien la situación de la compañía y el resto de contratos vigentes hacen prever que el nuevo adjudicatario sea EY. El contrato de auditoría de BBVA es uno de los mayores del Ibex, solo por detrás de Santander e Iberdrola. En concreto, y de acuerdo con el informe anual 2020 que la propia entidad envió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo bancario pagó a KPMG unos 29 millones de euros por sus servicios de auditoría.
La multa, cuya dotación económica es "simbólica", según las fuentes consultadas, obligaría al cambio de auditor, por lo que se habrían iniciado los trámites para ello. Según la reforma de la normativa de auditoría de cuentas, el importe de las sanciones para infracciones graves podría ascender hasta el 3% de la facturación total de la compañía, que en el ejercicio de 2017 se situó en 406,3 millones de euros.
Fuentes conocedoras han indicado a elEconomista que KPMG tiene previsto recurrir esta sanción al ministerio de Economía al considerar que su trabajo es técnicamente correcto y que no afecta ni a los estados financieros correspondientes a 2017, ni al consecuente informe de auditoría. Ese mismo ejercicio fue el primero que la firma comenzó a prestar estos servicios para la entidad financiera.
El contrato ya estuvo en duda en 2019
La decisión que tomó hace unos días el consejo de administración de BBVA ya estuvo sobre la mesa a finales de 2019, cuando solo habían transcurrido tres años desde el inicio del contrato de KPMG. Entonces, BBVA sacó un concurso para elegir al auditor de sus cuentas durante el periodo 2020-2022 e invitó a firmas como EY, Deloitte y PwC, así como a otras más pequeñas como BDO o Mazars y también a la propia KPMG.
Tras conocerse que la sanción aún "iba para largo", confirman fuentes conocedoras, finalmente el banco decidió abogar por una línea continuista y mantener a KPMG como auditor, renovando la relación año a año, tratando de apaciguar un mercado ya alterado por el ruido que levantó el Caso Cenyt.