Europa presume de ser uno de los mayores contribuyentes a la iniciativa Covax para facilitar vacunas a países en desarrollo.
Desde su territorio se ha exportado la mayor cantidad de dosis al resto del mundo, 200 millones, tantas como han llegado a sus ciudadanos. Sin embargo, ha sido EEUU, el país que no ha permitido la exportación de viales, el país que ha dado un vuelco al debate sobre las patentes de las vacunas del covid-19 respaldando una suspensión temporal.
Europa lleva semanas diciendo que la solución no pasa simplemente por liberalizar las patentes. Por eso, apoya la 'tercera vía' que defiende la directora gerente de la Organización Mundial del Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala, basada en la transferencia tecnológica con licencias.
Disputa abierta
Sin embargo, tras el sorpresivo paso de la Administración de Joe Biden, a Europa no le ha quedado más remedio que abrirse a discutir la propuesta que llevan meses pidiendo los países en desarrollo.
"La UE también está dispuesta a discutir cualquier propuesta que aborde la crisis de una manera eficaz y pragmática", señaló ayer la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Por eso estamos listos para discutir cómo la propuesta de EEUU de una exención sobre la protección de la propiedad intelectual para las vacunas COVID-19 podría ayudar a lograr ese objetivo", añadió.
El tema llegará esta noche hasta la cena de la cumbre que celebran los líderes europeos este fin de semana en Oporto, dedicada a la agenda social europea.

El timonel de la cumbre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, insistió ayer en el respaldo europeo a esa la 'tercera vía' de la OMC: expandir la producción global facilitando la transferencia tecnológica a los lugares donde hace falta producir, con apoyo financiero europeo y con licencias ofrecidas por las farmacéuticas.
Un alto cargo diplomático recordó que las patentes "son solo un elemento" del proceso, y recordó que las dificultades pueden llegar por la falta de materias primas, la infraestructura para la producción o la logística.
Sin embargo, algunos líderes europeos ya se empiezan a desmarcar. El presidente francés, Emmanuel Macron, indicó ayer que estaba "absolutamente a favor" de una suspensión global de las patentes.