
ACS retendrá el negocio de energía agrupado en Zero-E, la plataforma de plantas fotovoltaicas en España de la que ostenta el 24,99% tras vender el pasado año a la lusa Galp el 74,99%, y otras 15 concesiones, con un valor neto de mercado conjunto de 1.400 millones de euros, según ha detallado la compañía en una presentación a analistas e inversores para explicar la venta de su división de servicios industriales a la francesa Vinci. Esta valoración es inferior a los 1.600 millones que la dirección del grupo de infraestructuras estimó el pasado otoño.
El presidente del grupo, Florentino Pérez, explicó que con los hasta 4.980 millones que ingresará por la transacción inicialmente acometerá inversiones en autopistas, entre las que sigue analizando las de la italiana ASPI, filial de Atlantia, y en energías renovables, al tiempo que ha descartado, como ya había anticipado la compañía, pagar un dividendo extraordinario.
España abarca 3.112 MW de los que 1.414 corresponden a las fotolvoltaicas en explotación de Zero-E y otros 1.480 por desarrollar
Los activos que conserva ACS suman una capacidad instalada de 3.686 megavatios (MW) renovables tanto en promoción y construcción como en explotación y 2.508 kilómetros de redes eléctricas en Brasil y Perú. Los proyectos en América Latina se incluyen en un proceso de venta separado y por países. España abarca 3.112 MW de los que 1.414 corresponden a las fotolvoltaicas en explotación de Zero-E y otros 1.480 por desarrollar.
De la cartera que mantiene ACS, el 29% corresponde a proyectos termosolares, con un valor de más de 400 millones de euros. Mientras, las plantas fotovoltaicas acaparan el 23% (322 millones), cinco desaladoras el 17% (238 millones), parques eólicos el 11% (154 millones), líneas de transmisión el 8% (112 millones) e instalaciones de tratamiento de agua el 2% (28 millones). Hay otra tipología de activos que suman el 9% (128 millones).
Por área geográfica, España abarca el 38% del valor de los activos que siguen en el perímetro de ACS, por un total de 532 millones. Con un 20% figura Estados Unidos (280 millones), por delante de México, con el 12%, Brasil (8%), Uruguay (5%), Perú (4%) y Reino Unido (1%).
"La diversificación geográfica y tecnológica de la cartera proporciona una mayor "estabilidad de los flujos futuros de caja", subraya ACS, que realizará la segregación de estos activos de la división industrial vendida a Vinci antes de que se ejecute la operación, cuyo cierre está previsto para antes de que finalice 2021.En paralelo, los grupos español y francés crearán una sociedad conjunta, controlado en un 51% por la firma que preside Xavier Huillard y en un 49% por la de Pérez. Esta empresa tiene identificadas oportunidades por 25 MW en el mundo, fundamentalmente en proyectos solares, eólicos terrestres y eólicos marinos.
Foco de ACS
Con la desinversión de servicios industriales, ACS busca "acelerar el proceso transformador hacia un grupo de Construcción y Concesiones sostenible, recurrente y con liderazgo en mercados desarrollados (especialmente en Europa y Norteamérica)" y "reforzar la posición financiera para afrontar nuevos proyectos de autopistas y energías renovables en un entorno macroeconómico expansivo". La venta permite al grupo, según recoge en la presentación, adoptar "una estructura más flexible, diversificando el riesgo de negocio y adaptándonos a las tendencias globales del mercado de las infraestructuras".