Las farmacéuticas siguen buscando cómo escalar la fabricación y envasado de sus vacunas ante los problemas de envíos que se están produciendo. La última en mover ficha ha sido Janssen, cuya vacuna se aprobó hace una semana y sus primeras dosis no llegarán hasta la segunda quincena de abril.
Este acuerdo muestra las dificultades por encontrar compañías que puedan hacer el trabajo dentro de Europa. Janssen 'alquilará' durante tres meses las instalaciones de la alemana IDT Biologika para llenar y envasar la vacuna de la empresa belga. Las instalaciones, situadas en Dessau, estaban siendo utilizadas por Takeda para fabricar su vacuna contra el Dengue. IDT se convierte en el décimo fabricante que se une a la red de suministro global de Janssen.
De esta forma, se ha producido un acuerdo a tres bandas. Ahora, la fábrica se dedicará a producir vacunas contra el Covid para todo el mundo y a partir del segundo semestre volverá a cumplir su primer papel con Takeda. "Agradezco a nuestro cliente Takeda su flexibilidad, que nos permite proporcionar al mundo las vacunas para el Covid que tanto se necesitan", asegura Jürgen Betzing, director ejecutivo de IDT Biologika.
Pocos días antes de la aprobación de la vacuna de Janssen, en la Comisión Europea comenzaron a surgir dudas sobre las entregas de esta compañía para el segundo trimestre. Las horquillas de entre 80 y 55 millones de dosis que manejaban en Bruselas podrían incluso fallar en la franja más baja. Una semana después, la farmacéutica ha conseguido potenciar su capacidad de fabricación en Europa.
La vacuna de Janssen se envasará también en Italia y España. Aquí lo hará la catalana Reig Jofre, pero de momento sus instalaciones no están listas. Será sobre finales de mayo o principios de junio cuando la nueva planta de la farmacéutica esté operativa. Mientras tanto, parte de ese trabajo se realizará en Alemania.
