
El fondo Magnum Industrial Partners ha cerrado la venta de Itasa, líder español en papel siliconado, a la compañía americana Neenah Grows por 205 millones de euros. Itasa es una de las compañías de referencia en el sector, que se encarga del tratamiento que convierte al papel en láminas suaves, antiadherentes, que se retiran de las etiquetas, pegatinas, material higiénico, etc. Sus usos van desde los composites de los aviones hasta el aislamiento de vehículos pasando por telefónos móviles o material médico.
Con el cierre de esta operación, la gestora de capital privado española pone el broche de oro a su inversión en esta compañía, en la que tomó una participación mayoritaria en el año 2016. Desde entonces, ha impulsado su expansión hasta convertirse en una referencia en su mercado en Europa y Estados Unidos, y creciendo en otros mercados de Oriente Medio, Asia y Sudamérica. A cierre del pasado 2020, Itasa registró unas ventas de 120 millones de dólares (casi 100 millones de euros), pese al impacto del coronavirus. Su previsión es cerrar este ejercicio de 2021 en más de 116 millones de euros.
Como adelantó elEconomista el pasado diciembre, Magnum llevaba trabajando en esta desinversión desde hace unos meses, ante el interés despertado de varias empresas del sector. Por ello, contrató al banco de inversión William Blair para analizar las diferentes opciones estratégicas. Fundada hace más de cuatro décadas en Andoáin (San Sebastián), Itasa lleva desde hace años apostando por una fuerte innovación, lo que le ha proporcionado una posición de relevancia dentro de este nicho de mercado.
Actividad de Magnum
La gestora controlada por Ángel Corcóstegui, Joao Talone, Enrique de Leyva, Alberto Bermejo y Joao Coelho es una de las más conocidas del denominado mid-market español y suma una cartera conformada por siete participadas, tras cerrar su última inversión este verano con la adquisición del 70% de Isdi (Instituto Superior para el Desarrollo de Internet) con el objetivo de crear un nuevo grupo educativo, denominado Digital Talent Group. Pese a que Itasa era su participada más antigua, todavía no había cumplido con el periodo habitual que siguen los fondos de capital privado para rotar su cartera, que se sitúa generalmente en torno a los cuatro o cinco años.