En el marco de la jornada Qué esperar del eCommerce en 2021, organizada por elEconomista, Rafael Escudero Alday, secretario general de Consumo y Juego, dejó claro que hay cierta urgencia por "transponer las directivas de la Unión Europea que tenemos pendiente en nuestro Estado y que van a profundizar en la seguridad jurídica del comercio electrónico". Así, como apuntó Escudero, "será obligatorio que se especifique si la reseñas sobre una transacción, un bien o un servicio las ha escrito un consumidor real o no".
En 2019 la Unión Europea adoptó una Directiva que moderniza el Derecho de la Unión en materia de protección de los consumidores y facilita la aplicación de los derechos de los consumidores. En este sentido, también será obligatorio que los marketplaces informen si el producto lo vede un empresario o alguien que no tenga tal consideración, tal y como explicó el secretario general de Consumo y Juego.
Además de dotar al consumidor de mayor protección para que, en palabras de Escudero, "no sienta diferencia de confianza entre la compra online y la presencial", el Ministerio quiere reducir la litigiosidad de las transacciones relacionadas con el consumo. "Para ello, vamos a reforzar la labor del sistema arbitral de consumo. Los fondos Next Generation con los que contamos en el Ministerio de Consumo van a ir dirigidos, en gran medida, a la digitalización y al refuerzo de las juntas arbitrales, ganando así en rapidez y eficacia en la protección de los derechos del consumidor y buscando que los conflictos lleguen lo menos posible a los tribunales", explico Escudero.
Consumo más responsable
Otro de los grandes retos que se marca el Ministerio es el consumo responsable y sostenible. "Queremos que las herramientas online pongan en contacto a productores locales con consumidores. Esto es especialmente importante para el desarrollo de pequeñas producciones que están frecuentemente situadas en el entorno rural. Además, el consumidor tendrá más acceso a información y a un producto de calidad", detalló el secretario general de Consumo y Juego. Este impulso serviría también como herramienta en la lucha contra la España vaciada.
A este respecto, Escudero quiso poner en valor la nueva Agenda del Consumidor 2020-2025 de la UE que impulsa hábitos de consumo responsables. Por ejemplo, con mejor información a los consumidores sobre las características de sostenibilidad medioambiental de los productos, tales como su durabilidad o reparabilidad; o protegiendo a los consumidores frente a determinadas prácticas, como la obsolescencia temprana. En definitiva, "tener la sostenibilidad como principio. Nos lo agradecerán tanto la salud de nuestra ciudadanía como la de nuestro planeta", concluyó Escudero.