
MERE, la compañía rusa de supermercados que tiene entre ceja y ceja hacerse un hueco entre otras empresas como Aldi o Lidl, se acerca a la fecha de lanzamienta en España. A tan solo unos meses de hacer real el desembarco en tierras españolas, ya ha delimitado la zona de sus primeras tiendas.
Tal y como informa la propia firma rusa, "el territorio de Cataluña fue elegido para el inicio de la expansión de la cadena". El objetivo de la empresa es "abrir los supermercados en todas las ciudades importantes de España" y la zona catalana será la primera en ver proliferar estos establecimientos.
Sin embargo, podrían darse nuevas aperturas en otros territorios. El portal especializado InfoRetail recoge las palabras de Roman Zaitsev, gerente de desarrollo en España, que ha explicado que, además de en Cataluña, se abrirán tiendas en Madrid, Valencia, Alicante, Murcia, León, Soria, Palencia y Málaga. Andrey Murzov, director general de MERE España, aseguraba hace semanas que la intención es comenzar a abrir en mayo y tener para 2021 entre 10 y 15 tiendas abiertas y un centenar para 2025.
El gran atractivo de MERE ha sido su promesa de ofrecer productos entre un 10 y un 20% más baratos que los de la competencia. La empresa informa de que, para conseguirlo, usa la técnica denominada 'no-frills' (sin lujos). En la práctica, esto supone la venta de los productos sin estantes ni stands de ningún tipo: se presentan el palets y con el número justo de trabajadores y dependientes.
Esto supone, en la práctica, una vuelta al pasado y una táctica a contracorriente. El ahorro en gastos de explotación, alquileres y personal, así como su desapego por la estética siguen el camino contrario al de sus futuros contrincantes en el mercado y la tendencia del sector, que va hacia supermercados que se conformen como centros atractivos para la compra.
La concepción de venta y mercado que tiene MERE se resume a la perfección en otro asunto importante, el de la relación con los proveedores. La empresa afirma en su web que para conseguir esa bajada de precios (que puede llegar al 30% en algunos casos) se puede hacer "ahorrando en el packaging y su tamaño", reconociendo además que "no necesitamos envolturas brillantes y muy atractiva".
Sin complejos y con una declaración de intenciones cristalina, la compañía proseguirá en España (también tiene previsto hacerlo en Francia) su expansión por Europa, que comenzó en 2015 después de seis años en territorio ruso. Por el camino ha ido conquistando países como Alemania, Rumanía, Polonia Lituania y Serbia, y el objetivo, según explica, "es la expansión en los mercados de todos los los países de la CEE".