Lucas Carné y José Manuel Villanueva, fundadores de Privalia, han cambiado la moda por el ladrillo con el objetivo de revolucionar el sector de la construcción residencial en España.
En su nueva aventura, que canalizan a través de la compañía 011h, no caminan solos, ya que van de la mano de uno de los directivos más reconocidos en el sector inmobiliario como es Juan Velayos (ex CEO de Neinor Homes y de Renta Corporación). Además, participan en la startup otros conocidos emprendedores como José Ojeda, ex director de operaciones de Lyst, empresa británica dedicada a la venta de moda online, Josep Barberà, ex director financiero de Mango, y Alex Valls, ex director de Producto de Exoticca.
La firma arrancó su camino a mediados de 2020 en plena pandemia, una situación que no le impidió sacar adelante el proyecto con éxito, logrando incluso una elevada captación de capital inicial de 8 millones de euros que se sumó a los dos millones que aportaron los socios.
La captación de fondos fue ambiciosa y también lo son los objetivos que tienen sobre la mesa en la constructora, ya que según lo explica Villanueva en una entrevista a elEconomista arrancarán este año con el lanzamiento de 70 viviendas, pero el "próximo ejercicio queremos empezar 300 unidades y al siguiente estar en el entorno de las 1.000 viviendas industrializadas".
Apuesta por la sostenibilidad
Este último detalle, entre otros, es el que hace de su proyecto un caso especial y novedoso en España, ya que la actividad de la compañía se basará únicamente en un modelo constructivo de industrialización, y además, sostenible, siendo su material principal la madera tecnológica certificada.
"Cuando salimos de Privalia queríamos hacer algo que tuviera un impacto positivo en la sociedad. En esa búsqueda dimos con el sector de la construcción, que es gigante, y que además es uno de los que menos ha evolucionado en procesos y en eficiencia en los últimos 50 años", explica Villanueva, que destaca que se trata de un "sector muy contaminante" al ser el principal emisor de CO2 copando el 30% del total.
"20 puntos porcentuales son la eficiencia energética a lo largo de la vida del producto y 10 puntos vienen por al proceso productivo del inmueble", concreta el directivo, que asegura que la parte de eficiencia energética se ha optimizado mucho en los últimos años con los cambios en el Código Técnico de Edificación, pero la parte del proceso constructivo no. "Nosotros queremos cambiar eso de manera radical. Estamos aquí para contribuir al desarrollo de la edificación sostenible".
Construir como si fueran piezas de Lego
Para poder construir "viviendas de calidad y asequibles en base a criterios de sostenibilidad y salud" la compañía ha diseñado una fórmula de trabajo que consiste en "dividir el edificio como si fueran piezas de Lego".
La forma técnica de llamar a este proceso es la componetización del inmueble. "Nosotros que como constructora hacemos el proceso integral de los edificios de principio a fin mediante llaves en mano, trabajamos con un diseño digitalmente asistido que nos permite diseñar el edificio dividido en componentes. Estaríamos hablando, por ejemplo, de un muro con unas preinstalaciones y carpintería que viene así de fábrica", detalla el CEO de 011h, que asegura que "la combinación de esas piezas de Lego nos permite hacer casi cualquier tipología constructiva y, sobre todo, maximizar los m2 construidos".
Este sistema les permite industrializar la construcción replicando los componentes en una fábrica. "Estos nos da una mayor calidad, un ahorro del 50% en el tiempo de construcción, un uso de mano de obra más inclusiva y segura y un potencial ahorro de costes". Si bien, Villanueva reconoce que ahora mismo "construir de manera industrial no es más barato que de forma tradicional". Para ello hará falta escala y un elemento muy importante que es "cómo se hace el montaje en el sitio del terreno".
"Hasta ahora los temas industriales no han estado muy optimizados para lograr eficiencias en el montaje y por tanto, el ahorro que lograbas en la fábrica se perdía en el momento del montaje, pero nosotros tenemos un sistema muy fácil de montar", cuenta orgulloso el directivo.
La digitalización está en su ADN
Su fórmula de trabajo también les asegura el éxito en proyectos plurifamiliares en altura, que es el foco de negocio de 011h, ya que hasta ahora en España el poco desarrollo de la industrialización en el ámbito residencial se ha dado en viviendas unifamiliares.
Según Villanueva, lo que ha impedido al sector avanzar en este campo ha sido "la rigidez del diseño y la falta de digitalización. Ambos factores dificultaban que un proceso tan complicado como es la construcción tuviera un nivel de engranaje muy fino", asegura.
"Se ha querido industrializar en altura con hormigón y acero, que son materiales realmente de poca naturaleza industrial y de gran complejidad de maniobra, y eso hace complejo el proyecto. Es como si en su momento Henry Ford hubiera metido más caballos al carruaje", destaca Villanueva, que asegura que en el caso de 011h la digitalización forma parte de su ADN.