
El choque entre la UE y AstraZeneca, por el retraso con el suministro de las vacunas, continuó sumando giros de guión este miércoles con cada hora que pasaba y cada nueva declaración que llegaba. En el último lance de la batalla que ambas partes mantienen desde el pasado viernes, la Comisión desmontó los argumentos dados por la farmacéutica para justificar por qué entregará menos dosis a los socios europeos.
La explicación dada por la compañía para la caída de las dosis prometidas son los problemas de producción en su fábrica en Bélgica, que según explica es la que suministrará a la UE. Sin embargo, fuentes de la Comisión explicaron este miércoles por la tarde que el contrato firmado con AstraZeneca incluye a sus cuatro fábricas europeas (otras dos en el Reino Unido y otra en Alemania) como proveedoras de las vacunas. Además existe una quinta como refuerzo fuera de Europa.
"No lo entiendo, existen otras factorías que podrían ofrecer vacunas", explica una fuente de la Comisión.
Por eso el Ejecutivo comunitario va a demandar al laboratorio en un encuentro que tendrá lugar a las 6.30pm (el tercero en los últimos días) que aclare cuál es el verdadero problema y que ofrezca "claridad" sobre el camino a seguir para asegurar las dosis europeas.
"Esperamos que la compañía sea abierta y transparente, para que podamos avanzar", dijo la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, quién esperó "reconstruir la confianza" con el laboratorio.
En este ejercicio de transparencia, la Comisión también ha solicitado a la farmacéutica hacer público el contrato, dado que su director ejecutivo, Pascal Soriot, ya hizo referencia a partes del mismo en una entrevista con varios medios europeos publicada este miércoles.
El acuerdo de confidencialidad entre ambas partes también cubre el número de dosis que tenía que entregar AstraZeneca durante este primer trimestre. Desde la Comisión explican que se trata de una cifra de tres dígitos, que sin embargo ha quedado reducida a un cuarto.
La Comisión insiste en que no quiere pensar en litigaciones en este momento, sino en conseguir aclaraciones y dar con las soluciones adecuadas. El Ejecutivo comunitario desconoce no sólo cuál es el problema, sino también si el laboratorio tiene reservas en otras fábricas europeas que podría enviar ya, o los volúmenes de producción esperados para los próximos meses, algo que consideran "extraño" que la compañía no haya aclarado. En base a la situación de la compañía y al contrato firmado, Bruselas espera recibir las dosis "justificadas".
La UE prefinanció al laboratorio con 336 millones de euros el pasado verano para la producción de vacunas para los socios europeos, que les daba derecho a unas 300 millones de vacunas y la posibilidad de 100 millones adicionales.
Su vacuna todavía no ha sido aprobada por la UE, aunque se espera que el visto bueno llegue esta semana. Otros países, como el Reino Unido, ya le dieron el aprobado. El responsable de AstraZeneca justificó además las entregas que ha recibido Londres con más celeridad por haber firmado un contrato tres meses antes que la UE.
Kyriakides explicó que el contrato no especifica que cualquier país, como el Reino Unido, tendrá prioridad porque haya firmado un contrato antes.
"Rechazamos la lógica de ser servido según el orden de llegada. Eso puede servir en la carnicería del barrio pero no aquí", dijo Kyriakides. "Tenemos la intención de defender la integridad de nuestra inversión, "añadió la comisaria.
La compañía por su parte, sigue en la misma defensa. "Sobre el retraso de la distribución en Europa, señalar que la disponibilidad de la vacuna depende de varios factores, incluido el momento en el que se firmaron los acuerdos, cuando se establecieron las cadenas de suministro y la disponibilidad de entradas, así como los procesos de aprobación regulatorios locales. Por ello, los plazos de entrega varían según las regiones. Desde AstraZeneca nos comprometemos a hacer que la vacuna esté disponible lo antes posible", dicen.
Los problemas con AstraZeneca han llevado a la Comisión a preparar un mecanismo, que finalizará esta semana, para controlar las exportaciones de las farmacéuticas que producen vacunas contra el covid en la UE. El Ejecutivo comunitario insiste en que no se trata de un mecanismo para bloquear exportaciones, sino para tener transparencia.
Los problemas con este laboratorio se suman a los retrasos que ya le notificó Pfizer para la entrega de su vacuna este mes, y que han añadido más palos en las ruedas a una estrategia de vacunación europea que avanza con dificultades.
A última hora de la tarde, la reunión que ha estado en el aire durante gran parte de la mañana, se celebrará. "Desde AstraZeneca confirmamos que la reunión con la Comisión Europea sí tendrá lugar esta tarde".