El grupo mexicano Alsea, propietario en España de cadenas como Vips o Foster's Hollywood, además de franquiciado de Domino's Pizza y Burger King, ha dado un paso adelante para reforzar su liquidez ante las nuevas restricciones impuestas. Tras disponer en el tercer trimestre del último ejercicio de líneas de crédito a corto plazo por 15 millones de euros, la empresa ha comunicado a la bolsa de México que "adicionalmente, se cuenta con líneas comprometidas hasta por 75 millones de euros para disponer conforme sea necesario de acuerdo a la solvencia de la operación en Europa".
La compañía explica en su última presentación de resultados que ha obtenido apoyos gubernamentale como el ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) por fuerza mayor, efectivo a partir del 19 de marzo en España, "en los cuales al cierre del tercer trimestre continuaban inscritos aproximadamente el 22% de la plantilla de Alsea en el país".
Caída de ventas
Las ventas de Alsea Europa, que integra además de España el negocio en Portugal, Francia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, cayeron en los nueve primeros meses del año pasado menos que el resto del mercado.
Si el sector perdió el año pasado en total el 50% de su negocio, Alsea redujo su facturación un 36,4%, hasta 27.198 millones de pesos mexicanos (1.117 millones de euros). Alsea Europa, que tiene su sede en Madrid, representó el 41,3% de las ventas consolidadas del grupo al cierre del tercer trimestre del ejercicio, en comparación con el 37% que suponían en octubre de 2019.

Fruto de las restricciones impuesatas, cerró los nueve primeros meses del año con un resultado negativo de 1.631 millones de pesos mexicanos (67 millones de euros) frente al beneficio de 634 millones de pesos (26 millones de euros) logrado en el mismo periodo del año anterior.
Resultados
El grupo Alsea, que tiene también una fuerte presencia en su país de origen, México, y el resto de Latinoamérica cerró los nueve primeros meses con 27.198 millones de pesos de facturación (1.117 millones de euros).
Para frenar sus costes, Alsea está llevando a cabo un plan de reorganización de sus restaurantes, que ha implicado, por ejemplo, el cierre de Wanamama y la venta de la cadena Cañas y Tapas a Axon, que ha dado un nuevo impulso a su apuesta por la restauración. Tras la adquisición en 2019 de la cadena de cafeterías Le Pain Quotidien, la firma llegó hace unos días a un acuerdo ahora para la compra de la enseña de cervecerías de Alsea, en un movimiento que reafirma el interés de los fondos de capital privado por el sector de la restauración.
Revisión de marcas
La matriz ha puesto en marcha, además, un plan de ahorro de costes que puede implicar el cierre de restaurantes o marcas que no sean rentables. Al cierre del primer semestre del año el grupo anunció ya su intención inicial de cerrar al menos un centenar de restaurantes ante el parón de la actividad y las pérdidas, aunque según fuentes del sector, esa reestructuración podría ser más amplia.
A nivel mundial, el grupo contaba al cierre de los nueve primeros meses del año pasado con una red compuesta por 4.236 restaurantes en todo el mundo, lo que supone 259 menos respecto a las que tenía hace justo un año.