
Desde que las aplicaciones de mensajería instantánea se adentrasen en el mundo de la comunicación, WhatsApp destacó por encima de todas hasta formar un reinado que dura ya más de 11 años. Muchas le han intentado hacer sombra sin éxito, sin embargo en los últimos días parece que el servicio, ahora propiedad de Facebook, ha entrado en sus días más negros para beneficio de las competidoras que ya se frotan las manos.
Un simple anuncio del cambio de la política de privacidad ha provocado que WhatsApp comience a estar más que nunca en tela de juicio. El servicio de mensajería del imperio Zuckerberg comunicó, a finales de 2020, que compartiría los datos de sus usuarios en todas sus plataformas y además aceptar estas nuevas condiciones sería indispensable para seguir usando su aplicación.
Un hecho que levantó numerosas críticas, para favor de sus competidoras entre las que destacan Signal y Telegram. Mientras que la primera se vio repercutida por el apoyo del fundador de Tesla Elon Musk, la segunda aprovechó el tirón para seguir ganando adeptos anti-WhatsApp y poner bajo amenaza el reinado de la de Facebook.
"Use Signal". Dos sencillas palabras de Musk que multiplicaron en un 5.000% los usuarios de esta nueva red de mensajería que está cobrando cada vez más fuerza, sobre todo en Estados Unidos. Efecto similar, aunque sin tuit y apoyo directo de por medio, para Telegram que tras el anuncio de WhatsApp ganó 25 millones de usuarios en menos de 72 horas.
Use Signal
— Elon Musk (@elonmusk) January 7, 2021
Avance de las competidoras, y críticas masivas, que han acabado por significar el retraso del cambio de política de privacidad de WhatsApp. "Es muy saludable que haya gente que se plantee dejar de usar los servicios de una aplicación para evitar comprometer sus datos", señala Pierre Bourdin, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
¿Sabemos qué cedemos en una aplicación?
"Es muy positivo que cuando salte uno de estos avisos, al menos nos planteemos qué está pasando al usar una aplicación, ya sea de mensajería o no", remarca César Córcoles, también profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC.
"WhatsApp recoge más datos que Telegram, y, a su vez, Telegram recopila más datos que Signal"
Sin embargo, y pese al interés de los usuarios en su privacidad, los expertos avisan que ninguna aplicación es "100% segura", aunque conviene saber cómo ésta gana dinero con sus servicios. "De momento, WhatsApp no nos está mostrando publicidad, y parece que a corto plazo no lo va a hacer, pero una manera que tiene de sacar dinero es permitir a empresas que nos ofrezcan servicios mediante WhatsApp", indica Córcoles haciendo énfasis en esos datos que proporciona la aplicación para uso comercial.
"WhatsApp recoge más datos que Telegram, y, a su vez, Telegram recopila más datos que Signal", enfatiza el experto para señalar que las tres necesitan de la información de sus usuarios y tienen intereses detrás. Un rédito que en mayor parte depende de quién dirige la aplicación, algo que recae en el imperio Facebook, en un magnate ruso, en el caso de Telegram, o en distintas asociaciones relacionadas con la defensa de la libertad, en Signal.