Bruselas, 27 nov (EFECOM).- Una delegación de representantes de CCOO y de UGT participará el sábado en la manifestación interprofesional convocada por los sindicatos de la fábrica de Volkswagen en Bruselas en protesta por la decisión del fabricante alemán de suprimir unos 4.000 empleos de los 5.500 con que cuenta dicha planta.
Así lo indicó a EFE el secretario de Política Industrial de la Federación Minerometalúrgica de Comisiones Obreras, Ramón Górriz, al término de una reunión convocada hoy por la Federación Europea de Sindicatos del Metal.
En ella participaron representantes sindicales de Bélgica, Alemania, Portugal, Italia, Polonia y la República Checa, explicó Górriz.
El tema central de la reunión fue el futuro de la planta de Volkswagen en Bruselas.
Según Górriz, los participantes acordaron "rechazar la propuesta de la dirección por el procedimiento y porque no lo comunicó en ningún caso a los foros ni a las estructuras".
Además, los sindicatos exigieron a la dirección indicaciones claras sobre el futuro de la planta en Bruselas y sobre el resto de empresas en Europa.
El representante de CCOO explicó que se habló entre otros temas del artículo publicado en el semanario alemán "Der Spiegel" hace unos días que mencionaba la posibilidad de que la planta belga acoja en 2009 la fabricación de un nuevo modelo de Audi.
Aseguró que, sin embargo, no se habló "para nada" de la noticia publicada la semana pasada en el económico belga "De Tijd" según la cual la fábrica de Volkswagen en Forest podría aumentar la producción del modelo Polo en detrimento de la planta de Volkswagen Navarra.
Sobre ese asunto, Górriz subrayó que la dirección de la planta en Navarra "no ha dicho nada" a los sindicatos y que, en todo caso, estos no aceptarían "ningún traslado de producción de Pamplona a Bruselas".
Por otra parte, el jefe del comité de empresa del consorcio automovilístico Volkswagen, Bernd Osterloh, explicó en rueda de prensa que todavía es pronto para saber si se podrá fabricar otro modelo de vehículo en la planta de Bruselas.
Antes de nada, los responsables de la misma deberán analizar la "viabilidad" de esos planes, decidir qué modelo, estudiar el número de puestos de trabajo a mantener, así como de unidades que deberían producirse, consideró.
Además, habrá que buscar soluciones a largo plazo y decidir qué ocurrirá entre tanto con los trabajadores hasta que empezara a producirse el nuevo modelo de vehículo.
En todo caso, "son los compañeros belgas quienes deben buscar una solución", subrayó.
Osterloh aseguró asimismo que, conforme establece el comité de empresa de VW, las unidades que dejen de ser fabricadas en una planta amenazada por el cierre no serán producidas en otras plantas, algo que "queda totalmente excluido". EFECOM
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