Empresas y finanzas

Capital privado para avivar la rehabilitación

  • Colaboración público-privada, indispensable para lograr financiación
  • Desde Greenward apuestan por los Préstamos para la Activación del Capital Ecológico

Avanzar en la descarbonización del parque inmobiliario es uno de los grandes retos que tendremos que afrontar como país en la década que comienza, para continuar caminando hacia un modelo de consumo casi nulo. Para ello, es necesario fomentar y apoyar la rehabilitación de edificios desde la eficiencia energética, pero la inversión pública planteada parece que será insuficiente para cubrir las necesidades reales. Al menos, es lo que afirman desde Greenward, la compañía española que se postula como la primera empresa de capital ecológico del país.

Según aseguran, actualmente no existen en el mercado español productos y estructuras que faciliten la financiación del 100% del coste de un proyecto de rehabilitación integral, a largo plazo, a tipos competitivos y bajo modelos estandarizables que disminuyan el riesgo de la operación y permitan su escala.

Precisamente, esa ausencia de instrumentos eficientes de financiación y la incertidumbre sobre la consecución real de los ahorros estimados, apuntan desde la firma, supondrían importantes barreras para que propietarios y gestores de edificios se decidan a acometer los necesarios proyectos de rehabilitación. De ahí que, tal y como expone Eduardo Brunet, fundador y CEO de Greenward, la vía que ofrece más potencial sería la de la financiación alternativa a través de fondos y vehículos de financiación especializados, que "son capaces de proporcionar una mejor valoración del riesgo implícito del proyecto y no tienen los costes estructurales de los bancos ni las cortapisas de los corrientes criterios de consumo de capital de la banca".

Además, estos financiadores especializados estarían en la mejor posición para ofrecer y participar en soluciones y productos de financiación innovadores, como "modelos de eficiencia como servicio, sistemas de repago a través de la factura energética, contratos de compraventa de negawatios, sistemas de compensación de edificabilidad o sistemas llamados on-tax", enumera Brunet.

Batería de propuestas

El portavoz de la compañía recuerda que las necesidades de inversión en eficiencia energética en España para 2021-2030 superan los 85.000 millones de euros, de los cuales más de 40.000 corresponden a proyectos de descarbonización del parque edificado. Un panorama que hace imposible "que las cuentas públicas financien en solitario la inversión que se necesitará en los próximos diez años para cumplir los objetivos de eficiencia energética en edificios que exige la Unión Europea", por lo que es indiscutible, en su opinión, la necesidad de atraer con premura al capital privado para invertir de forma ágil, eficiente y a gran escala en esta necesaria transición.

Entre los planteamientos efectuados desde Greenward para abordar esta necesidad destacan los Préstamos para la Activación del Capital Ecológico (PACE), un instrumento que permitiría canalizar el capital privado de inversores institucionales privados para cubrir las necesidades de financiación.

Los préstamos, que se pagan exclusivamente con los ahorros generados por las mejoras, cuentan con la única garantía adicional de los propios inmuebles, por lo que no penalizan los balances de los propietarios o gestores. Además, según destacan, ofrecen rentabilidades atractivas a largo plazo para el inversor.

Por todo ello, la apuesta de Greeward por los PACE es decidida y están trabajando en los ámbitos institucionales para lograr la incorporación urgente de una enmienda a la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética para poder incorporar este sistema de financiación a nuestro marco regulatorio. En palabras de Brunet, "PACE sería una vía clara para solventar en gran medida el problema de la financiación a la rehabilitación. Hablamos de un modelo eficaz, escalable y seguro para canalizar el gran volumen de capital privado que existe proveniente de inversores interesados en apostar por la rehabilitación eficiente y que actualmente está infrautilizado".

En este sentido, no hay que olvidar que los fondos de pensiones y los grandes inversores institucionales "pueden ser los mejores aliados de la inversión en eficiencia energética", especialmente en momentos de mercado como el actual, con "escasa rentabilidad en los productos de renta fija, la renta variable inmersa en la volatilidad y la inversión bajo criterios ESG ganando fuerza", subraya. Del mismo modo, cabe destacar que la experiencia de PACE en otros países como EEUU –donde se ha otorgado ya financiación por un valor cercano a 7.000 millones de dólares– demuestra que este modelo "genera beneficios para todos los agentes involucrados: propietarios, inversores, entidades locales y la sociedad en su conjunto".

Pero la implantación de los PACE no es la única alternativa. Es más, desde Greenward también abogan por convertir el Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) en el primer banco verde de España. Con ello, el fondo podría adherir capital privado y multiplicar por cuatro sus recursos públicos.

Además, se habilitaría la financiación de proyectos integrales de rehabilitación energética de edificios, acelerando la transición de nuestro país hacia la economía descarbonizada. A ello, habría que sumar la regulación de las comunidades energéticas locales o el impulso de los denominados Súper Eurobonus, concebidos como crédito fiscal reconocido por el importe de la obra de reforma energética integral en el edificio, que es transferible al inversor que la financie o adquiera bonos representativos de tal financiación, a efectos de poder aprovechar ese crédito contra su base imponible, un modelo que, según afirman, ha sido ya implantado con gran éxito en Italia.

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