El pasado 30 de septiembre el Gobierno promulgó un Real Decreto-Ley con la intención de facilitar la contratación de médicos ante la falta de profesionales que arrastra el sistema sanitario. Lo que en un primer momento se pudo ver como un alivio ante la llegada de la segunda ola se ha convertido en el motivo por el cuál los médicos han convocado su primera huelga general en 25 años.
El motivo está en que el citado texto legislativo se considera una venda improvisada que además estaría 'infectada'. El Gobierno, para facilitar la llegada de médicos, permite que se puedan contratar a profesionales sanitarios que tengan su licenciatura pero sin la necesidad de tener una plaza MIR asignada. Los médicos consideran que esta circunstancia es una aberración que atenta contra la equidad y la cohesión, ya que sin la especialización que proporcionar el sistema MIR no se puede garantizar, dicen, una correcta atención.
Por tanto, desde su publicación en el BOE, se puede contratar a quienes hayan realizado las pruebas selectivas de formación sanitaria especializada en la convocatoria 2019/2020, que han superado la puntuación mínima pero no han resultado adjudicatarios de plaza. También se podrá contratar a los profesionales sanitarios que cuenten con un título de especialista obtenido en un Estado no miembro de la Unión Europea, siempre que el Comité de Evaluación haya emitido un informe positivo.
Junto con este problema, los médicos también apuntan a un segundo aspecto de ese Real Decreto que consideran lesivo. El texto permite a las comunidades autónomas que modulen sus plantillas dentro del hospital para atender a las necesidades actuales de pandemia. Es decir, que un médico que no sea internista o infectólogo pueda ocuparse de pacientes con Covid, algo que los médicos rechazan de plano.
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha informado de que un 85 por ciento de los médicos están siguiendo la huelga general convocada para este martes para pedir al Gobierno una sanidad "de calidad". Un "éxito" en la convocatoria que, según ha asegurado la organización, se ha conseguido a pesar de las "trabas" que se han puesto desde los servicios de salud autonómicos en la negociación de los servicios mínimos, "en algunos casos apenas 24 horas antes de la huelga y con la imposición del cien por cien de los efectivos", debido al "desaliento" que mueve a los profesionales en la actualidad.
Desde que se aprobó el Real Decreto-Ley, que obtuvo un respaldo mayoritario en el Congreso de los Diputados hace unos días, los médicos han lanzado varias advertencias al Gobierno con el objetivo de que se derogase el decreto y se comenzara una negociación para reforzar el sistema sanitario que convenciera a todos. El último gran aviso se produjo hace justo una semana. El Consejo General de Médicos, junto a asociaciones de pacientes, sociedades científicas y sindicatos, lanzaron un comunicado en el que se instaba a la derogación inmediata de la norma. "[El texto] supone un punto de inflexión y un riesgo evidente de pérdida de la calidad asistencial del SNS así como de seguridad del paciente, e insisten en una reunión urgente con el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, al cual le trasladarán hoy mismo una misiva con dicha solicitud", decían. La reunión no se ha producido.
Estas entidades consideran que el contenido supone un ataque al sistema de formación especializada, que, hasta la fecha, ha representado lo mejor del modelo sanitario español. Denuncian, además, que se haya elaborado sin la participación de los representantes de las profesiones sanitarias, así como que no cuente con políticas de planificación, ordenación y gestión de recursos humanos en salud, especialmente en el ámbito de la Atención Primaria que se encuentra en una situación límite.
Denunciarán en Europa
Los médicos, que están de huelga hoy, no se quedarán en solo en las protestas. El Consejo General de Médicos también ha anunciado que acudirán a Europa para conseguir que este decreto se deroga más pronto que tarde. "La corporación médica considera que el texto aprobado por el ejecutivo español vulnera las orientaciones sobre la libre circulación de los profesionales sanitarios y la armonización mínima de la formación en relación con las medidas de emergencia contra la COVID-19, según las recomendaciones relativas a la directiva 2005/36/CE", explican.
¿Momento adecuado?
La llegada de la jornada de huelga, que se repetirá los últimos martes de cada mes, coincide con la explosión nacional de la segunda ola del coronavirus. El texto legislativo, además, incorpora su carácter excepcional por la pandemia, pero los médicos consideran que una vez legislado, muchas comunidades autónomas se valdrán de él para mover al personas según las necesidades, lo que podría provocar que salieran menos plazas anuales. CESM reconoce que "ningún momento es bueno para una huelga médica", la cual, además, evidencia un fracaso de la negociación, un contacto que ni siquiera han tenido a bien intentar con el Comité de Huelga designado. "Este paro indefinido se produce por la situación insostenible por la que atraviesan los médicos en esta llamada segunda ola de la pandemia mundial por coronavirus", explican. Con todo, los servicios mínimos que se han estipulado se sitúan entre el 80% y el 100%.