
Repsol lleva semanas en boca de los grandes inversores inmobiliarios y promotoras que quieren consolidar su posición en el mercado de Madrid. El motivo es la puja que ha puesto en marcha la petrolera para desprenderse de dos suelos ubicados frente a su sede, en la zona de Méndez Álvaro.
El atractivo de estos terrenos, que son de los pocos que están a la venta dentro de la M30, ha despertado el apetito de un gran número de compañías, que el pasado 14 de octubre presentaron ofertas no vinculantes.
Según han explicado distintas fuentes del sector a elEconomista, Repsol ya habría seleccionado a una lista inferior a diez candidatos que participan en la puja por la parcela residencial, por la de oficinas y en algunos casos por ambas. Entre ellos se encuentran firmas como Acciona, que irá de la mano de un fondo, Amenabar, Ibosa o la sociedad Adiare, participada por iKasa y exdirectivos de Aelca. Asimismo, también siguen en el proceso Vivenio o Axa.
Otras firmas como Colonial, Emerige, Hines y Tishamn también habrían mostrado su interés por estos suelos.
Los terrenos, que tienen uso residencial y terciario para oficinas, cuentan con una edificabilidad de 18.000 y 19.0000 metros cuadrados, y se encuentran justo enfrente del campus empresarial de Repsol.
La petrolera adquirió estos suelos en el año 2007, cuando se hizo con una importante reserva de terrenos en la zona para levantar su sede corporativa, que estrenó en 2012. En ese momento, Méndez Álvaro era una zona industrial que estaba en plena fase de transformación y Repsol aprovechó la oportunidad para adquirir varios suelos que llegado el momento le permitieran llevar a cabo una ampliación de su sede en caso de que fuera necesario.
La ubicación de estos terrenos es una de las claves del interés que han despertado
Sin embargo, fuentes del sector aseguran que estos activos ya no son estratégicos para el grupo, por lo que ahora ha decidido venderlos con plusvalías. Así, la operación, que está siendo asesorada por la consultora inmobiliaria CBRE y que previsiblemente se cerrará antes de que acabe el año, podría rondar los 115 millones de euros, según explican las mismas fuentes.
La ubicación de estos terrenos es una de las claves del interés que han despertado entre los distintos inversores, ya que se trata de una zona con mucha actividad en nuevos desarrollos tanto empresariales como residenciales. Una parte de los inversores que están compitiendo lo hacen con la intención de desarrollar producto de vivienda en alquiler, que ha demostrado ser uno de los segmentos más resilientes en épocas de crisis.
Gran actividad en la zona
Algunas de las firmas que participan en el proceso son grandes conocedoras de la zona. Es el caso de la socimi dirigida por Pere Viñolas, que a tan solo unos metros de los terrenos que está vendiendo Repsol está desarrollando el que es actualmente su proyecto estrella de oficinas, bautizado como campus Méndez Álvaro y que contará también con una parte residencial.
Además, Colonial está levantando en la zona una torre de oficinas de 16 plantas que se convertirá en la nueva sede de Catalana Occidente con más de 20.200 metros cuadrados
Por otro lado, Acciona cuenta también con un proyecto junto al intercambiador de Méndez Álvaro, que supondrá la puesta en el mercado de unos 10.000 metros cuadrados de oficinas. La firma ha llevado a cabo además distintas operaciones residenciales en la zona tanto de compraventa como de alquiler.