
El Gobierno brasileño ha incluido el proyecto de la Línea 6 del metro de Sao Paulo en un régimen tributario especial que reducirá en 1.000 millones de reales -unos 160 millones de euros- la inversión que precisa la infraestructura, estimada en cerca de 2.000 millones de euros y adjudicada a Acciona el pasado febrero.
La empresa presidida por José Manuel Entrecanales se adjudicó la construcción y explotación de la línea de metro durante 20 años, después de que las obras tuvieran que paralizarse por el escándalo de la constructora Odebrecht.
La intención de Acciona era haber reanudado el proyecto rápidamente, pero tuvo que esperar por la irrupción de la pandemia. El pasado mes de julio, la compañía y el Gobierno del Estado de Sao Paulo alcanzaron un principio de acuerdo y las obras deberían reanudarse en octubre.
Acciona no hace comentarios, pero según informa la prensa local, citando al Ministerio de Desarrollo Regional, el cambio del tratamiento tributario reduce la inversión prevista de 13.000 millones de reales a 12.000 millones de reales, unos 1.920 millones de euros. La mitad corre por cuenta del Estado y la otra mitad le corresponde a la compañía.
El proyecto incluye obras civiles para la línea de 15,3 kilómetros y 15 estaciones, la implementación de todos los sistemas, el suministro de 23 trenes -con capacidad para 1.620 pasajeros cada uno-, la operación y el mantenimiento. Se espera que la usen unos 630.000 pasajeros al día.
La Línea conectará los barrios de Brasilandia y Freguesia do Ó con el centro de Sao Paulo; su ejecución encierra gran complejidad porque el túnel pasará a gran profundidad por debajo de áreas muy pobladas y con muchos edificios residenciales y comerciales.
El avance de las obras es del 15% y el coste incurrido asciende a 1.700 millones de reales -unos 270 millones de euros-, la mayoría de capital público. Debería estar todo terminado en septiembre de 2026.