
Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) prepara un Erte de seis meses para la mitad de la plantilla de la fábrica de Ágreda (Soria), que afectará a unas 100 personas, por el retraso en la entrada de pedidos. La empresa confirma las negociaciones con los sindicatos, que desconfían por la amplitud de la medida, aunque no temen por la continuidad de la factoría.
La fábrica de Ágreda no es la de Aoiz (Navarra); la primera fabrica nacelles -las turbinas de los aerogeneradores-, mientras que la segunda fabrica palas. La producción de la primera se está viendo afectada por el retraso en los pedidos -la empresa puntualiza que no por impacto de la pandemia-, mientras que la segunda produce aspas para molinos que se han quedado obsoletos.
Por lo tanto, SGRE asegura que el ajuste en la cadena de la planta de Ágreda es "temporal" y que la instalación tiene garantizada su continuidad. Los sindicatos no temen por un posible cierre, pero recelan del alcance de las medidas, porque la compañía está embarcada en una profunda transformación de su negocio eólico terrestre y por la situación en Aoiz.
Los sindicatos temen que SGRE anuncie de forma inminente un Erte de seis meses para la mitad de la plantilla -cuenta con 183 trabajadores-, y no entienden esa duración, que consideran desproporcionada, porque esperan interrupciones de las instalaciones por tres semanas en octubre y por otras tres en enero, al objeto de ajustar la producción a la red logística y los nuevos plazos de entrega.
Negociación abierta
No obstante, los representantes de los trabajadores señalan que los expedientes laborales por reducción de actividad se pueden negociar y que aún no se ha cerrado la negociación.
Durante el mes de agosto, la compañía dirigida por Andreas Nauen llegó a un acuerdo con los trabajadores de la planta de Aoiz para el cierre de la planta y la reducción de los despidos desde los 238 inicialmente planteados hasta 150, impulsando un plan de prejubilaciones y recolocaciones de personal.
Al cierre de este centro productivo en Navarra se suman también los de las plantas de Aalborg y Brande (Dinamarca), pero la compañía no descarta más cierres para recuperar la rentabilidad del área de negocio.