Christophe Brognauxex es director y socio senior de Boston Consulting Group. El máximo responsable global de energía de la consultora explica las claves de la transición energética tras participar en un foro organizado por la Fundación Naturgy.
¿Qué retos identifica BCG para la transición energética?
El principal reto para el problema del cambio climático es que muchas de las soluciones pasan por grandes inversiones que se amortizan a muy largo plazo. Por un lado está el problema de financiación que va a ser necesario resolver porque necesitamos encontrar un marco regulatorio a largo plazo que sea estable en el tiempo. Si los inversores potenciales no confían en las autoridades que fijan este marco, las inversiones no se podrán hacer. Y esto aplica también a la eficiencia
energética, a la electrificación del transporte, a las renovables o a vectores como el hidrógeno. Se necesita un marco regulatorio estable a largo plazo.
Hemos visto mucha liquidez en el mercado para este tipo de inversiones por parte de los fondos. ¿Cree que el covid será un motor ante la desaparición de otras oportunidades de inversión? ¿Se mantendrán los mismos niveles de rentabilidad?
Hay dos respuestas. Ha habido bastantes negocios que han sido rentables para los inversiones pero algunas de estas nuevas industrias están llegando a su madurez, como las renovables. Hace quince años era fácil tener una buena rentabilidad en algunos sitios pero ahora es más difícil y los obstáculos para conseguirlo son cada vez más grandes.
La industria está madurando. Hay cada vez más competencia, más subastas y tienes que ser competitivo o sino no ganas la subasta. Ese es el primer elemento.
En el futuro, probablemente, habrá nuevos negocios que sean atractivos pero es muy arriesgado. Para invertir en un nuevo vector como el biocombustible o el hidrógeno, a no ser que tengas una visibilidad sobre la regulación de los próximos años, el riesgo que tomas es enorme.
¿La velocidad a la que se está realizando la transición energética en Europa es la adecuada o vamos demasiado deprisa?
No creo que vayamos a llegar a esos dos grados pero espero que podamos estabilizarnos no demasiado por encima de esos dos grados. Si Europa adelanta sin que le sigan los otros países. Hay una parte importante del esfuerzo que nos beneficiará a largo plazo. Si hacemos cosas por la eficiencia energética tendremos que importar menos hidrocarburos y tendremos más independencia energética y esto, a largo plazo, es positivo como caso de negocio.
Si tenemos energía renovable tendremos una ventaja pero hay otras cosas que no son atractivas si no hay los suficientes países que hagan lo mismo que Europa. Por
ejemplo, la descarbonización de la gran industria como el acero o la petroquímica. Si intentamos descarbonizar eso y el resto del mundo no lo hace matamos a nuestra
industria. De hecho, creemos que hay una gran parte del esfuerzo, el 75% depende de cada país (Alemania, 90%, Rusia, 60%) pero en el resto hay el dilema del prisionero. O se hace en todo el planeta o una sola región no lo va a poder hacer.
¿Cree que esto requerirá una reforma fiscal por parte de la Unión Europea para defenderse ante ese dilema del prisionero?
Si, por ejemplo, si implementamos un impuesto al carbono o algún tipo de pago, tendremos que hacer algo en las fronteras. De otro modo, estaremos matando a nuestra industria.
¿Cómo ve el futuro del gas? ¿Cree que habrá activos varados?
No lo creo. El gas natural emite CO2. Es verdad que emite menos que el carbón pero es la única manera de alimentar el sistema si no tienes fuentes flexibles. Por tanto, creemos que el gas natural va a crecer todavía durante bastante tiempo a nivel mundial. En cambio, el carbón y el petróleo se estancarán y bajarán. El crecimiento del gas se producirá en gran parte fuera de
Europa.
¿Hemos llegado al punto máximo de demanda de petróleo?
El pico de petróleo lo alcanzaremos en demanda. Probablemente faltan unos años todavía. Para mi es bastante probable que lo tengamos entre 2025 y 2040. Más o menos por ahí estará por el aumento de la eficiencia energética, por los motores más eficientes o la electricidad para la calefacción.
¿Qué peso tendrá la digitalización?
La digitalización en primer lugar es una manera de hacer todo lo que hacemos en la actualidad de modo más eficiente. Por ejemplo, mejoraremos la manera de operar las centrales y reducir sus costes. La gestión de los datos permitirá una mayor disponibilidad con menor coste de mantenimiento. Y en la compra, el cliente doméstico será
más eficiente por la digitalización pero no influirá en la transición energética por si misma. Es un cambio pero no está vinculado con la transición energética. Habrá algunas cosas complejas que se podrán hacer como la eficiencia en las industrias, como el calor de las refinerías para poder reutilizarlo.