
Siemens Gamesa, que se rige por el calendario alemán, ha perdido 805 millones de euros entre octubre de 2019 y junio de 2020, impactada por la pandemia y otros costes: 205 millones de amortización de intangibles, 195 millones de reestructuración en India, 38 millones de optimización de centros fabriles… Para todo el año la compañía espera unas ventas inferiores a 10.000 millones y un margen negativo del 1% al 3%.
De acuerdo con la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) ahonda sus pérdidas: en el primer trimestre fueron de 174 millones, en el segundo llegaron a 165 millones y en este tercero se han desplomado hasta los 466 millones, al sufrir de lleno el impacto de la pandemia en su cadena global de suministros: el margen de rentabilidad (Ebit) del trimestre fue negativo, del -6,7%.
La empresa calcula que la Covid-19 le ha provocado unas pérdidas directas y cuantificables de 149 millones -suman 93 millones en su tercer cuarto del año-, derivados de retrasos en la ejecución de proyectos, la ralentización de la actividad de fabricación y la depreciación de los activos, entre otros efectos, sobre todo en India, México y el norte de Europa. Para todo 2020 augura que la pandemia le restará 1.000 millones de facturación.
Durante la multiconferencia con los analistas, el consejero delegado, Andreas Nauen, más allá de la crisis sanitaria, puso el acento en la necesidad de reconvertir la división de negocios de aerogeneradores terrestres -onshore en inglés-, porque las otras dos, de aerogeneradores marinos -offshore en inglés- y servicios "funcionan perfectamente bien". Apuntó que le va a aplicar en onshore métodos ya usados en la división de offshore y que ha fichado a un alto ejecutivo de Vestas para que ejerza de director de tecnología.
Se asumirán muchos menos riesgos
Nauen emplazó a los analistas a la presentación de su nuevo plan estratégico el 27 de agosto para conocer más detalles sobre todos los ajustes que acometerá, aunque dejó claro que no se asumirán los riesgos que se han asumido hasta ahora, poniendo como ejemplo el retraso de proyectos en el norte de Europa. A este respecto, añadió que se han revisado las condiciones contractuales de numerosos proyectos, que ha habido "recalibraciones" y que varios clientes han renunciado a las nuevas condiciones.
También anticipó que la mayoría de los ajustes tendrá lugar en uno de sus mercados básicos, India -recientemente ha abandona la compañía su responsable-, donde se abandona el negocio solar, y donde cambiará el modelo de comercialización.
La actividad fabril en España también es onshore, pero no se mencionaron recortes adicionales a los ya previstos con el cierre de su fábrica de Aoiz (Navarra), que fabrica palas de modelos antiguos y no puede reconvertirse, y el despido de sus 239 empleados.
Durante una rueda de prensa telemática posterior a la presentación de los resultados, Nauen calificó de "irreversible" el cierre de Aoiz, aunque abrió la puerta a buscar en las conversiones con los sindicatos soluciones vía recolocaciones para parte de la plantilla.
"Perdidas inaceptables"
Las ventas en los nueve primeros meses del año fiscal 2020 cayeron un 9%, hasta 6.615 millones de euros, con un Ebit fue negativo de -264 millones, acusando 352 millones costes de integración y 203 millones de amortizaciones. Añadiendo el citado impacto negativo de la pandemia, se obtienen las citadas pérdidas de 805 millones. Nauen consideró que "no es sostenible" la situación: "No es aceptable ni para los accionistas ni para la empresa", añadió.
No obstante, los resultados tienen elementos positivos, como el alcance de una cartera de pedidos histórica de 31.500 millones de euros, un 25% más que hace un año, y una liquidez de 4.000 millones en líneas de financiación, de las que se han dispuesto 1.200 millones. La deuda se ha reducido en 101 millones de euros, hasta 90 millones.
Nuevas guías al mercado para 2020
SGRE retiró sus guías financieras de 2020 en abril por la incertidumbre de la pandemia. Ahora presenta nuevas estimaciones, que incluyen el impacto de la adquisición de activos de Senvion: prevé acabar el ejercicio con unas ventas de 9.500 a 10.000 millones y un margen Ebit pre PPA y antes de costes de integración y reestructuración de -3% a -1%.
Estas cifras implican una reducción de 1.000 millones en ventas y de 200-250 millones en rentabilidad, respecto a las guías anteriores. En 2019, la firma logró unas ventas de 10.227 millones, con un margen Ebit del 7,1% y un beneficio neto de 140 millones.
El nuevo consejero delegado, Andreas Nauen -sustituyó a Markus Tacke a mediados de junio-, ha señalado que "atravesamos un periodo complicado, como sector y como compañía, y las cifras que presentamos hoy así lo reflejan. No obstante, ya hemos puesto en marcha medidas para dar un cambio de rumbo al negocio onshore, y volver a la senda de la rentabilidad".
El ejecutivo, añade que "Las perspectivas a largo plazo de nuestra industria son prometedoras y nuestra compañía cuenta con la tecnología y las personas necesarias para jugar un papel importante en una recuperación económica basada en energías limpias que ayuden a combatir los efectos del cambio climático".
Andreas Nauen: "Las perspectivas a largo plazo de nuestra industria son prometedoras y nuestra compañía cuenta con la tecnología y las personas necesarias para jugar un papel importante en una recuperación económica basada en energías limpias que ayuden a combatir los efectos del cambio climático"
La compañía ya anunció durante la Junta de Accionistas de la semana pasada que presentará un nuevo plan estratégico a finales de agosto, para relanzar su actividad, mediante la reorganización de la estructura de compras y la adaptación de su presencia industrial.