
Licenciado en Ingeniería de Alimentos por la Universidad de Campinas (Unicamp) en São Paulo y tras 20 años de trayectoria en el Grupo Tetra Pak, Ramiro Ortiz fue designado director general de Tetra Pak Iberia hace un año. En su carrera ha desempeñado varios cargos directivos en el grupo, liderando la sección de ventas y gestión de cuentas clave en Brasil, en Estados Unidos y en Suecia. Desde 2016 y hasta ahora, Ramiro Ortiz ha ocupado el cargo de Tetra Pak global key account director de la cuenta global de Coca-Cola, clave para la empresa.
¿Han iniciado la reincorporación ya de la plantilla en la oficina? ¿Qué medidas se han adoptado en las fábricas?
Sí, hemos adoptado numerosas medidas para asegurar la seguridad de nuestros empleados. En la oficina vamos incrementando paulatinamente la incorporación, dependiendo del trabajo de cada uno. Yo creo que la gente en casa es muy productiva, pero se pierde en el ámbito colectivo y por eso hay que encontrar un equilibrio. Desde luego, ya no se volverá a como era antes. En nuestra fábrica de Arganda del Rey (Madrid) trabajan entre 300 y 400 personas y como la nuestra es una actividad esencial, como ha sido la alimentación, hemos mantenido un alto nivel de producción, garantizando todas las medidas de seguridad. Había un compromiso muy alto entre la plantilla, que ha jugado un papel fundamental en la cadena de valor para garantizar el abastecimiento de la población.
¿Se han registrado incrementos de producción muy altos?
En algunos productos, sobre todo de envases más grandes, hemos tenido incrementos de la demanda en algunos casos de hasta el 40% e incluso el 70%. Hubo crecimientos muy fuertes en periodos muy cortos, en marzo y en abril. Ahora se ha vuelto a la normalidad, aunque es verdad que hay mucha más demanda de envases grandes, familiares, que de los pequeños.
¿Han tenido problemas de suministro de algunos proveedores?
No, se ha manejado muy bien el mantenimiento de los servicios básicos. Ha habido alguna tensión puntual de suministro, pero teníamos stock de seguridad y no ha habido problemas. Tetra Pak es una empresa, en cualquier caso, que ofrece soluciones completas, desde los envases a los equipos y soluciones para la producción y el envasado.
En Europa tenemos ocho fábricas y cuando hemos tenido un problema en alguna de ellas hemos desplazado producción a otra
¿Y cómo ha evolucionado esta parte del negocio?
Pues así como en los envases se compensó la caída de la demanda de unos productos con el incremento de otros, aquí no. Las empresas están aplazando las inversiones a la espera de ver cómo evoluciona la crisis y el consumo y esta parte se están resintiendo más. Hay caídas fuertes.
En España, afortunadamente, no ha habido roturas de 'stock' y el suministro ha estado garantizado...
Sí, ha habido un esfuerzo hercúleo por parte de toda la cadena de valor, teniendo en cuenta que se ha trabajado además con stocks muy limitados. En Europa tenemos ocho fábricas y cuando hemos tenido un problema en alguna de ellas hemos desplazado producción a otra. En la Península Ibérica tenemos la fábrica de envases de Arganda, una de tapones en Sevilla y otra de pajitas en Lisboa.
Y los equipos para la producción alimentaria ¿dónde se fabrican?
Principalmente, en Italia y Suecia, son nuestras bases de producción en Europa.
"En Arganda invertimos en la modernización entre 25 y 30 millones ya el año pasado". Ortiz
¿Cómo espera que evolucione la industria alimentaria?
Después de los picos de demanda se ha estabilizado el consumo. Para la industria va a ser muy importante ahora el turismo, porque la caída en la hostelería no ha compensado el descenso del consumo en el hogar. También será muy importante la vuelta a los colegios en septiembre.
¿Cuánto facturaron el año pasado y qué previsión para este año?
Al cierre del año esperamos una caída en envases, pero mucho más fuerte en equipos. No se va a poder compensar con los últimos meses lo que hemos perdido en la primera mitad del año. El ejercicio pasado facturamos entre 550 y 600 millones.
¿Les preocupa una subida de impuestos, como el IVA?
Nos preocupa cualquier subida de costes que pueda frenar el consumo. Cualquier incremento de impuestos puede afectar y es preocupante.
"Estamos trabajando también en envases más sostenibles, el 95% será de fuentes renovables".
¿Tienen inversiones en marcha en las plantas?
En Arganda invertimos en la modernización entre 25 y 30 millones ya el año pasado. En Sevilla, estamos invirtiendo unos 10 millones, porque estamos trayendo producción de Italia, y en Lisboa tenemos que hacer una transformación muy grande para sustituir las pajitas de plástico por papel. Allí invertiremos unos 100 millones.
¿Se está incrementando la producción entonces aquí?
Sí, estamos incrementando la producción de tapones en Sevilla y otro tipo de productos que no se fabricaban aquí. Producimos aquí para otras partes de Europa. Todas las pajitas de papel se van a suministrar desde Lisboa. En la de Sevilla, una parte de la producción también va fuera, y en Arganda, alrededor del 20% del total.
¿Trabajan en envases más sostenibles?
Sí, el brik es ya una alternativa muy buena porque emplea muy poco plástico. El 70% de la materia prima es papel y utilizamos bosques sostenibles. Está en nuestro ADN, pero estamos trabajando también en envases más sostenibles, el 95% será de fuentes renovables. Un ejemplo es el nuevo de Pascual.