
Telefónica estudia todas las posibilidades para poner en valor sus activos y, entre los negocios susceptibles de eventuales movimientos sobresale Telxius con especial relevancia. De esa forma, la filial de infraestructuras de telecomunicaciones que el grupo español comparte con KKR (40%) y Pontegadea (9,99%) podría salir a bolsa el próximo año, según ha informado Bloomberg sin desvelar la identidad de sus fuentes. Lo que parece claro es que la 'teleco' actuará sin prisa ni presiones, pero sin cerrar ninguna puerta al futuro. Salvo los cuatro mercados prioritarios (España, Brasil, Reino Unido y Alemania), que se presumen intocables en la multinacional, el resto de las divisiones de Telefónica podrían lucirse en el escaparate en busca del mejor postor con el objetivo de reducir la deuda.
Según ha podido saber elEconomista, en la actualidad no existen proyectos concretos sobre la mesa de Telefónica, aunque tampoco se descarta que puedan producirse a medio y largo plazo. En ese "ni sí, ni no" que afecta a los negocios no estratégicos del grupo, las especulaciones pueden fluir en todas las direcciones sin que haya motivo para desmentidos.
Asimismo, Bloomberg señala que Telefónica está sopesando un nuevo intento de poner en valor su unidad de torres de telefonía móvil, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto, aunque sin que se hayan tomado decisiones definitivas. Ante este escenario en ciernes, el operador español ha estado discutiendo una potencial oferta pública inicial de Telxius, con el objetivo de monetizar las infraestructuras de esta filial, por también analizaría otras combinaciones, como una fusión con un competidor. La posibilidad de una salida a bolsa arroja en estos momento múltiples incertidumbres debido a la situación de inestabilidad generada por el Covid-19, sin que se haya despejado esa grave incógnita en todo el mundo. Esas circunstancias explican que sólo se hayan producido dos ofertas públicas iniciales de telecomunicaciones en las bolsas en Europa Occidental en lo que va de ejercicio.
En unas recientes manifestaciones realizadas a la prensa, José María Álvarez-Pallete López, presidente de Telefónica, ha reconocido que su grupo se siente satisfecho con Telxius tal como está, pero que también podría analizar cualquier cosa que genere valor.
El Grupo Vodafone está planeando una oferta pública inicial de su unidad de torres en el Reino Unido, en un acuerdo que podría recaudar más de 2.000 millones de euros, según informó Bloomberg el mes pasado. También existen movimientos similares en Polonia, entre otros, ante la favorable evolución de ese negocio en todo el mundo. Por lo pronto, las dos grandes firmas del sector en Europa -Inwit y Cellnex- cotizan a un Ev/ebitda (capitalización más deuda entre beneficio bruto) de 2021 de 22 veces y de 2022 de 20,5 veces. En el caso de Telxius, el 50,01% que controla Telefónica en Telxius alcanzaría un valor próximo a los 6.000 millones de euros, según estimaciones del mercado.
La reciente venta de 10.000 torres de telefonía de Telefónica Alemania a Telxius, por un importe de 1.500 millones de euros, puede interpretarse como un intento de capitalización de la firma de infraestructuras, que ahora alcanza los 32.800 emplazamientos en los seis países, a los que se añade un compromiso de construcción de 2.400 'sites' adicionales en el plazo de cuatro años en Alemania.
La deuda neta financiera de Telefónica hasta finales del pasado marzo de situó en los 38.223 millones de euros, lo que supuso 479 millones de euros más que el dato d¡el cierre de 2019, debido a la amortización neta de instrumentos de capital (723 millones de euros), la retribución al accionista (351 millones de euros), los compromisos de origen laboral (284 millones de euros) y las inversiones financieras netas (4 millones de euros), según informó la teleco durante la presentación de los resultado del primer trimestre del año. Ahora bien, con los nuevos criterios de contabilidad, incluidos los arrendamientos, la deuda neta financiera de Telefónica asciende a 44.754 millones de euros, frente a los 45.123 millones de finales del año pasado.