
La Denominación de Origen (DO) de Valdepeñas vuelve a estar bloqueada. La reunión mantenida el martes para definir parte de los acuerdos alcanzados en la Junta Directiva de la semana pasada ha terminado con los sectores (productor y comercializador) enfrentados, lo que ha llevado a cancelar el encuentro de la tarde en el que estaba previsto negociar el cambio de los estatutos para aprobar las iniciativas por mayoría simple de los votos (ahora se necesita una mayoría en cada uno de los sectores).
En la primera reunión del día se negoció la eliminación del contraetiquetado genérico, la trazabilidad y las declaraciones de aptitud de cada operador sin llegar a ningún tipo de acuerdo. Y es que, la asociación Asevivaldepeñas, en la que Félix Solís tiene el 86% de los votos, ha señalado que sólo permitirá que se acelere la sustitución de las tirillas genéricas por unas específicas "siempre que se certifique previamente la crianza los vinos".
"De no certificarse externamente la crianza de los vinos, de nada servirá la sustitución del contraetiquetado genérico por uno específico"
"De no certificarse externamente la crianza de los vinos, de nada servirá la sustitución del contraetiquetado genérico por uno específico, pues persistirá la duda sobre la imagen y fiabilidad de las nuevas tirillas de la Denominación", asegura la asociación de comercializadores que asegura contar con el respaldo de la Maestros Bodegueros.
La asociación liderada por Félix Solís reclama la "contratación urgente de una empresa especializada e independiente, que tomando en consideración los Libros Oficiales de Agricultura de cada operador, realice un informe que confirme o no las declaraciones de aptitud presentadas individualmente por todos los operadores desde agosto de 2016".
Los Libros Oficiales de Agricultura son los que registran la entrada y salida de los procesos de envejecimiento de los vinos y el objetivo es que se comparen con el número de barricas de las que se disponen. Asevivaldepeñas ha elegido 2016 porque a partir de los vinos de esa añada se tendrá que poner un etiquetado específico a los crianza. Para los reserva el contraetiquetado empezaría en 2021 y para los gran reserva para los vinos de 2023.
"De esta manera, el Consejo Regulador puede exigir la colocación de contraetiquetas a los vinos envejecidos, no por las declaraciones de aptitud que presentan las bodegas, sino cotejado por la auditoría de un externo independiente", dice Asevivaldepeñas recordando que "la trazabilidad está cuestionada".
García Carrión y los agricultores piden que se comparen los libros con las ventas reales
La asociación liderada por Solís señala que esta medida no ha salido adelante por la oposición de los agricultores y de Avival, representada por García Carrión. Estas asociaciones se niegan porque quieren que la auditoría compare las ventas reales a terceros de cada año con las barricas existentes en cada momento, que donde denuncian que está el fraude, ya que los bodegueros tendrán que demostrar tener barricas para todo lo que ha vendido. Asimismo, piden que la auditoría no la haga un tercero privado si no que se realice un peritaje judicial porque el caso está en los tribunales, o que se quede en manos de la Consejería que es quien tiene la competencia para investigar.
La convocatoria de elecciones se suspende
Otro punto clave que se ha bloqueado es la convocatoria de elecciones para cambiar al presidente. En la Junta Directiva se aprobó ratificar al presidente, que es el alcalde de Valdepeñas, con la condición de que se celebraran unos comicios en menos de dos meses a los que no se podía presentar.
El proceso ha quedado totalmente paralizado porque Asevivaldepeñas, liderada por Félix Solís, ha pedido que la reelección del sector agricultor se haga mediante "elecciones de urna" cuando ellos siempre lo han hecho reconociéndose entre las asociaciones su representación y repartiéndose los votos. Hacerlo mediante elecciones implicaría que todos los agricultores votaran en función a sus hectáreas de cultivo a las asociaciones, lo que alarga el proceso.