
Jenaro García, ex presidente y ex consejero delegado de Gowex, sigue pendiente de juicio seis años después de confesar la culpabilidad en el fraude de una compañía que llegó a valer en bolsa casi 2.000 millones de euros, uno de los presuntos delitos económicos más relevantes de la historia del país. El fiscal pide 18 años de cárcel, lo que supone para su persona un futuro casi tan negro como el que augura para España. A toda velocidad, sin apenas dormir durante el confinamiento, García acaba de publicar un manual de supervivencia del postCovid con el único afán de ayudar a quien le pueda servir. En ese libro, García compara el futuro inmediato del mundo con una guerra. "Por eso quiero salir en la foto de esta entrevista con una chaqueta militar", explica.
Usted viene a hablar de su libro pero antes tengo que preguntarle si aún considera justo ingresar en prisión como dijo a este periódico cuando rompió su silencio hace más de dos años.
Yo debo ingresar en prisión. Creo que es justo y es la consecuencia de mis decisiones. No sería admisible permitir que alguien que arriesgó, falló y sobrepasó los límites de la ley no ingresara en prisión, cuando esto ha afectado a personas que había depositado su confianza en él. No es agradable para nadie dar este paso, pero se me debe aplicar la ley y en mi caso, es parte de mi idiosincrasia y de mis principios asumir las consecuencias de mis decisiones, en todo momento y no podría ser de otro modo.
¿Cómo es el día a día de una persona pendiente desde hace seis años de un juicio y con la amenaza de 18 años de cárcel?
Le podría narrar una historia épica, pero ahora todos vivimos historias a cada cual más dura. Yo no soy lo importante ahora, creo que lo importante, es que yo puedo ayudar, porque he logrado sobrevivir a una situación más dura de las que me había llegado a imaginar podría nunca sucederme. Como cuento en el libro, he logrado recopilar todo lo aprendido en este periodo de supervivencia en el infierno del sentenciado, no juzgado. Un proscrito al que se le niegan los derechos como en un confinamiento y que desde hace seis años aguarda colaborando en todo lo necesario, hasta llegar el momento de ingresar en prisión.
El periodo de instrucción sigue abierto seis años después de su declaración de culpabilidad. ¿Cuándo estima que será el juicio?
El año pasado por estas fechas, parecía haber finalizado la instrucción, pero se dio un problema y se tuvo que volver a reabrir, cosa que enlazó con la suspensión de los procesos por el confinamiento y creo que ahora volvemos al punto del verano pasado. Podría hacer una amarga descripción de todo lo malo que lleva sufrir esta situación de incertidumbre, sobre todo para mis hijos y mi exmujer o el resto de los imputados y sus familias, pero si de algo sirve mi experiencia, que sea para ayudar a los que ahora lo pasan mal a poder llevarlo mejor.
¿A quién puede interesar su libro sobre el PostCovid?
A gente normal que desesperada, como estaba yo hace seis años, cuando después de toda una vida luchando para sacar un proyecto mundial adelante, me quedé sólo en la calle y con una condena en ciernes. Pude tirar la toalla, pero no lo hice y a todos los que estén pasándolo mal ahora o el año que viene, quiero que sepan que me tienen aquí para lo que necesiten y les cuento, cómo conseguirlo en el Manual de Supervivencia postCOVID.
Pese a que lo responde en la primera página de su libro, ¿Qué le motiva a escribir un manual para sobrevivir al postCovid? ¿No hubiera sido mejor emplear el tiempo en preparar su defensa?
Efectivamente, mucha gente me pregunta, qué he hecho esta cuarentena, yo sólo en casa. Les digo que, además de varios proyectos en los que estamos trabajando, he escrito un libro. Un manual para ayudar a otros a superar lo que nos viene encima. Sobre la preparación del juicio llevo seis años haciéndolo y no tengo televisión, así que me da tiempo a luchar con uñas y dientes, para defender mis derechos y defender a los que no han hecho nada. Pero ahora tocaba ayudar a los que lo van a pasar mal.
En la primera semana de marzo predijo la hecatombe financiera y en la segunda que la crisis sanitaria de España sería peor que la italiana. Twitter es testigo. Espero que no acierte cuando ahora asegura que lo peor aún está por llegar. ¿Qué será lo peor?
Vamos a vivir la peor crisis conocida por los que estamos vivos. Vamos a perder una década en recuperar la situación preCOVID y lo vamos a hacer a base de endeudarnos y de hipotecar el futuro, tanto el nuestro como el de nuestros hijos. La situación es mucho peor de lo que la gente ve hoy. Ahora estamos con el modo playa, chiringuito y un Gobierno que nos impulsa a gastar. Pero los ahorros, se consumirán y las ayudas de Bruselas. ¡Ay! las ayudas de Bruselas… La música se parará y algunos, los de siempre, ya están sentados en las sillas. Pero otros siguen dando vueltas respetando las normas. Yo cuento en el libro cómo encontrar y sentarse en las sillas en el momento en que se pare la música.
En su libro compara el confinamiento con una parada mortal para la economía española. ¿Qué elige salvar el PIB o las 450.000 vidas que ha estimado el Gobierno?
Sin duda, elijo salvar las vidas, las que sean… porque cada vida es todo un mundo en potencia. No creo que se hayan salvado tantas vidas por el confinamiento duro que han adoptado los gobiernos y aún no sabemos cuántas vidas vamos a perder por las consecuencias del parón económico. Han decidido hacer lo que hizo China y ese país no tiene nada que ver con los estados occidentales. Allí se confinaron y han reactivado la economía en un estado dictatorial y dirigido. Con el parón inducido de la economía, preveo que vamos a perder muchas vidas más de las que aparecerán en las estadísticas. Muchas muertes serán atribuidas a suicidios, ataques al corazón producidos por el estrés o bien homicidios debidos a situaciones de violencia o asaltos. Esas son vidas perdidas por una crisis provocada por la cuarentena. Ahora bien, yo creo que se podían haber hecho las cosas de otra forma y haber tenido un resultado menos cruento en la parte de pérdidas humanas y evitar el colapso económico que nos viene encima. Imagina que en lugar de parar toda la economía mandando a todo el mundo a su casa estos meses, hubiesen aislado y eso sí, de forma estricta, exclusivamente a las personas con riesgo y personas mayores; habríamos evitado que estas personas entraran en contacto con el virus, evitando colapso de UCIs y muertes, pero además, habríamos mantenido la capacidad de trabajo, pues la mayoría de la población estaría trabajando al no estar en estos dos supuestos de riesgo. ¿Sabía que el 1 de abril, hubo más de 8.000 contagios, tras más de 14 días del confinamiento? Esos contagios se produjeron en las casas durante el confinamiento y en esas casas había jóvenes, niños y personas mayores o población de riesgo. El 16 de abril se seguían reportando más de 7.000 casos diarios. Lo que se hizo en el mundo no fue lo mejor para salvar vidas, ni para salvar la economía. Por cierto, esta idea la publiqué en mi cuenta de Twitter el 14 de marzo.
¿Algún reproche a los que nos gobiernan?
Si algo ha demostrado el Covid-19 es que si la humanidad se extingue será porque no hay mandatarios con ideas y capaces de jugarse el cuello haciendo algo diferente para salvar a su nación. Nuestros gobiernos no tomaron decisiones arriesgadas, porque no podían permitirse fallos que no cometieran otros. Somos pocos, los que estamos dispuestos a jugarnos todo: nuestro patrimonio, prestigio, nuestra libertad y poner en riesgo todo lo conseguido por sacar un proyecto (también de nación) adelante.
En su manual del Postcovid anticipa estados populistas, gobiernos extremistas, altos niveles de intervención, el fin de las pensiones y del estado del bienestar, el adiós de la economía colaborativa, el impago generalizado de empresas y la llegada del corra lito... ¿puede esperarse algo medianamente alentador?
Toda antítesis o revolución permite ver, cuando el polvo se posa, una síntesis o evolución. Nos vamos a enfrentar a uno de los periodos más catastróficos en generaciones; nuestros hijos van a vivir peor que sus padres, cuando hasta ahora, los descendientes habían vivido mejor que sus mayores, pero sin duda, las personas evolucionaremos a conocer mejor que el consumismo, no lo es todo. Yo he vivido la caída a los infiernos y aquí, he encontrado a los amigos de verdad, a la familia de verdad, las vivencias de verdad y a experimentar la vida que he elegido vivir y no la que el sistema, me imponía vivir. Me gustaría pensar que, pasado un tiempo, no buscáramos "vivir mejor", sino "vivir de verdad"
Creo que este verano no parece tan nefasto como se podía intuir. ¿Está de acuerdo?
Estamos viviendo lo que se podría llamar la liberación de una demanda embalsada. Tras la cuarentena, en la que como todos hemos podido comprobar, no se ha podido gastar por estar encerrados en casa, ese ahorro, junto con las ganas de vivir de los humanos, el verano, etc., nos ha lanzado a consumir. Eso va a durar un tiempo, pero el ahorro y las medidas de reactivación, se van a ir agotando. ¿Recuerda los brotes verdes de Zapatero?, ¿recuerda el planE? Mucha gente piensa que los 30.000 millones que nos va a inyectar la UE no tiene precedentes. Bueno, pues esa cantidad equivale a lo que supone el gasto en pago de los subsidios de desempleo. Nada más que para eso. Pero ¿qué pasa con los 200.000 millones de los ICOs?, pues que se han ido a cubrir las líneas de crédito y riesgo vivo que tenían las entidades financieras con sus clientes. Es decir: una ayuda a la banca. A la vuelta del verano tendremos que afrontar una realidad sin precedentes. Me gustaría equivocarme, pero me temo que no va a ser así.
Volvamos a usted. No tiene un euro, debe más dinero del que puede pagar en 30 vidas y utiliza la app 'Too good to go' (comida a punto de caducar). También ha vivido en los últimos años en una habitación con baño y cocina de 20 metros cuadrados y está proscrito en una sociedad que aún le recuerda como el protagonista de uno de los mayores casos de delito económico del país. ¿Cómo lo sobrelleva? ¿No estaría casi mejor en la cárcel?
Efectivamente, al principio pensaba que mi ingreso se iba a producir casi de inmediato, pues había confesado y poco más parecía que debía hacerse en la instrucción y esto último así ha sido. Pero pasó un año y decidí centrarme en un proyecto, hacer IronMan (pruebas de triatlón de ultradistancia). Después de que pasaran tres años, me dije que debía hacer algo por los demás que realmente ofreciera lo que mejor se hacer y mi obsesión desde entonces ha sido crear proyectos que ayuden a otras personas aunque yo no tenga un duro. Jamás pensé que yo sería más feliz ahora que cuando mi cuenta valía 1.200 millones de euros. Otra cosa, nadie me va a arrebatar, jamás mi libertad. Ni en prisión.
Define como "egoísmo" su empeño para que los demás no cometan los errores en los que usted ha incurrido. ¿Cómo lo explica?
Cuando te das cuenta que no es hasta que concentras tu interés en mejorar la vida de los demás, que realmente comienzas a entender y tomar perspectiva de la vida, dejas todo lo demás y disfrutas de esto por encima de cualquier otra cosa. Si mides tu satisfacción en lo que consigues para ti en el corto plazo: los placeres y disfrutes del consumismo, no tienes la capacidad de ver lo bueno de alcanzar los objetivos a medio plazo. Cuando has conseguido esto, fijas tu objetivo en conseguir proyectos que ayuden a los demás (eso es lo que traté de hacer con GOWEX o lo que estoy haciendo con GOW2X) o lo que hago con el postCovid Manual de Supervivencia.
Hace poco más de dos años, la CNMV puso sobre aviso a los inversores al no autorizar la sociedad Gow2x, creada por usted. Le acusaba de ofrecer 'token' a cambio de dinero en efectivo. ¿Cómo valora esa actuación del organismo supervisor?
Tras nuestras reclamaciones, se limitaron a contestar que no nos informaban de lo que habían investigado sobre GOW2X, que era básicamente lo que les habíamos mandado nosotros y que no lo retiraban del listado de "otras entidades dentro de las advertencias de la Comisión" y que la inclusión en dicha lita, no implica pronunciamiento alguno sobre la conformidad o con la normativa vigente…" De hecho, en esa misma lista, están Coinbase que factura más de 1.000 millones de euros con sede en Londres y Kucoin que tiene sede en Corea y es altamente conocido.
¿Pero ve normal que la CNMV no se fíe de usted?
Claro que lo veo normal. La CNMV no se puede permitir el lujo de cometer errores que las demás entidades supervisoras no cometieran. Sería más criticada por dejar pasar a un posible delincuente, que no oculte su rastro y trate de hacer un negocio conveniente para todos, que por permitir que fallen los sistemas de control, en entidades que invierten fuertes sumas para eludir la acción del regulador con grandes despachos de abogados, pero que tienen la apariencia de cumplir los protocolos. Con Wirecard en Alemania, el regulador también ha cometido fallos de control y el auditor, también Ernst and Young, ha dejado pasar cuentas falsas -todo ello, presuntamente-. Pero estoy deseando ver si dejan morir a Wirecard, como hicieron en España con GOWEX, o en cambio, asumen riesgos y lo gestionan para que pueda salir adelante por ser un buen negocio. GOWEX era un gran proyecto para montar WiFi en casi 100 ciudades y explotarlos durante lustros en exclusiva con millones de ciudadanos. ¡La estafa era yo, no GOWEX! Wirecard es un buen proyecto. No mates el proyecto. Haz que los pequeños accionistas y la sociedad se beneficie del WiFi gratis que tan necesarios hoy día y se ha demostrado aún más en la cuarentena. No mates GOW2X (mi nuevo proyecto) que es un buen proyecto, porque el promotor haya sido un estafador. Ahora mismo, sería el hombre más tonto, si quisiera cometer algún delito. Llevo seis años en que no puedo salir de España, tengo que firmar dos veces al mes en la Audiencia Nacional, tengo depositada la fianza más alta en la historia de los procesos penales en España, todos los medios me pueden investigar, la policía sabe dónde vivo y mi teléfono y ordenador están a disposición de la policía, si lo requieren, reporto mis actividades al juzgado con GOW2X… Tengo todos los desincentivos posibles para volver a cometer un delito.
¿Cuál será su próximo proyecto empresarial confesable?
Sigo luchando por sacar adelante el proyecto GOW2X para crear proyectos basados en Blockchain y ayudar a los accionistas de GOWEX a los que perjudiqué. Creo en el proyecto y creo que algún día lo lograremos, a pesar de que la sociedad a veces aparenta no estar preparada para asumir que la realidad supere a la ficción y no se de cuenta de que si la ficción debe ser verosímil, la realidad lleva implícita la veracidad y que sólo el tiempo, la traslada a la superficie. La sociedad, no está preparada para asumir que una persona, puede asumir sus culpas, rehacer su vida y convertir un proyecto vital el ayudar y tratar de compensar a aquellos a los que ha perjudicado. No lo ha visto nunca antes y eso es casi imposible de imaginar. Pero, como le digo a mis hijos: la vida, no es justa ni injusta, es la vida. Yo la estoy viviendo.