
El sector farmacéutico quiere ser una de las piedras angulares del proceso de reconstrucción de España. Para ello, ofrece la creación de nuevas plantas de fabricación, inversiones y empleo de capital, pero quieren un horizonte certero que les permita acometer dichas acciones.
"El gran reto de todos los países es generar riqueza para mantener el Estado del Bienestar. En España necesitamos planes de inversiones para crecer. Hay que apoyar a los sectores tradicionales, pero también hay que apostar por aquellos que son dinamizadores de economías desarrolladas, como el nuestro", afirma el presidente de Farmaindustria, Martin Sellés.
Las pautas que debe seguir ese plan de inversiones nacional también están claras para la patronal. "Necesitamos un entorno predecible, mayor reconocimiento a la innovación y mejor acceso a los medicamentos innovadores. Se trata de que las inversiones que se suelen ir a los países del norte de Europa vengan también a España", afirma Sellés.
En este contexto, Farmaindustria se va a reunir en breve con el Ministerio de Sanidad para renovar el convenio que vincula el gasto en medcicamentos a la evolución del Producto Interior Bruto. Actualmente se encuentra prorrogado, pero tanto patronal como administración quieren renovarlo, aunque introduciendo algunos cambios.
Sellés ha desvelado que Sanidad se ha puesto ya en contacto con Farmaindustria para informarle que en el futuro convenio deben estar incluidas todas las compañías y no solo las que pertenecen a la patronal. El convenio está siendo de momento muy beneficioso para el Gobierno, ya que entre los años 2018 y 2019 las compañías farmacéuticas han tenido que devolver 400 millones de euros.
Por otro lado, Sellés ha vuelto a incidir en que el compromiso de la industria con la futura vacuna para el Covid es prescindir de cualquier ánimo de lucro y que solo se buscará recuperar la inversión, que ronda los 1.000 millones. En la actualidad hay 150 ensayos y Sellés afirma que solo llegarán al mercado "entre cuatro y cinco, de las que habrá dos que serán mejores que el resto". Además, ha puesto en valor el riesgo que supone estar fabricando dosis sin conocer los resultados de los ensayos clínicos.