¿A la tercera irá la vencida?. Tras dos ocasiones perdidas en las que España se quedó a las puertas de tener una planta de vacunas de uso humano en España, este mes de julio se inaugurará la primera de la mano de la compañía Algenex. En ella se podrán fabricar cualquier tipo de vacuna (gripe o coronavirus, por poner dos ejemplos) y su capacidad podría aumentar hasta las 100 millones de dosis, aunque comenzará con 50 anuales.
La planta tendrá la tecnología que utiliza esta compañía y que hasta ahora se dedicaba a la fabricación de vacunas veterinarias. Por este motivo, la compañía trabaja ya con la Agencia del Medicamento para recibir la homologación, aunque "por tecnología podríamos comenzar a trabajar en septiembre", que es cuando oficialmente se inaugurará la planta. La compañía asegura que ya están en contacto con la Agencia para recibir la autorización.
Pero además, la intención de Algenex es crear una plataforma que aúne desde las fases tempranas de investigación hasta la fase final de producción. Para ello ya se ha puesto en contacto con una empresa farmacéutica con el objetivo de que le ayude a la fabricación de las vacunas. "Nosotros podemos hacer todo el proceso pero estamos viendo que quizá sea más operativo que nosotros creemos el antígeno y que el otro socio, del que aun no puedo dar el nombre, se encargue del resto del proceso", afirma la CEO de la compañía, Claudia Jiménez.
La fábrica se encuentra en la localidad madrileña de Tres Cantos y la compañía ha invertido 1,4 millones de euros. La inversión parece minúscula con lo que suelen costar una planta de fabricación de vacunas humanas, que rondan al menos los 30 millones de euros. "La diferencia es nuestra tecnología. Las plantas de vacunas convencionales necesitan biorreactores, que son realmente caros. Nosotros trabajamos con crisálidas, que son un biorreactor natural, y eso permite que con ese dinero podamos tener la fábrica", añade Jiménez. Además, la CEO señala que escalar la producción de 50 a 100 millones solo les costaría medio millón de euros.
La planta es una ampliación de la planta que hoy tienen también en Madrid y en estos momentos están realizando la mudanza a estas nuevas instalaciones. El edificio tiene 834 metros cuadrados útiles. La mayoría del espacio está dedicado al laboratorio de desarrollo y a la producción, aunque también cuenta con espacio para oficinas, zonas de reuniones y de descanso.
La compañía asegura que gracias a su tecnología podría desarrollar un antígeno para la gripe en dos meses, a lo que habría que sumar un mes extra para el resto del proceso de fabricación. Peto también están trabajando para el coronavirus. "Nuestro objetivo aquí no es comercial, al menos de inicio. Estamos desarrollando una vacuna similar a la que existen ya en investigación y están más avanzada. Lo que queremos es demostrar que lo podemos hacer y en menos tiempo", dice Jiménez. Se trata, por tanto, de demostrar que su tecnología cumple con lo que dicen.
"Cada 10 o 15 años surgen emergencias sanitarias ocasionadas por agentes infecciosos como la actual y debemos ser capaces de poner en el mercado soluciones rápidas y asequibles. A día de hoy, en España no tenemos la capacidad para producir vacunas humanas y contar con una plataforma tecnológica que nos permita autoabastecernos como país es una creciente necesidad", apunta Jiménez.
La nueva fábrica de Algenex se ha construido en cinco meses, y según sus promotores, es única en Europa por la versatilidad y rapidez que ofrece la tecnología de producción aquí implantada que permite producir vacunas basadas en proteínas en tiempo récord, a un muy bajo coste y sin las típicas limitaciones de escala de las tecnologías convencionales.