
La Sanidad Privada pide su sitio dentro del Sistema Nacional de Salud en mitad de un debate y tras unas medidas que han puesto en una difícil situación económica al sector. Los argumentos que utiliza son a base de cifras y, en todas ellas, muestran el aporte económio que hacen a la sanidad española.
La Fundación IDIS calcula un ahorro de 11.328 millones de euros al año a las administraciones públicas. Es una cifra que se calcula de forma sencilla, multiplicando el gasto per cápita medio de España (1.291, sin contar la farmacia) por el número de asegurados que tiene el sector (8,7 millones).
Este ahorro presume que todo asegurado no hace uso de la sanidad pública, por lo que es una estimación de máximos. Sin embargo, IDIS también contempla en su informe anual que esos asegurados hagan un uso mixto de la sanidad. Para ello, se estima que de los 1.291 euros, 727 estarían ligados a la cobertura pública, mientras que 563 se asocian a la privada. En esta segunda hipótesis que maneja el Instituto, el ahorro potencial alcanzaría los 4.900 millones de euros.
Otra de las conclusiones que se extrae del papel de la privada en materia de sostenibilidad del sistema sanitario es que su presencia en una determinada comunidad autónoma reduce la inversión per cápita sanitaria pública. Las comunidades que mayor pednetración del seguro privado tienen son Cataluña, Madrid, con un 36 y un 38%, respectivamente. Ambas comunidades son las que menos inversión pública realizan, 1.083 euros y 10.94. "Ambas entidades están condenadas a ir de la mano", resumía la directora general de la entidad, Marta Villanueva.
En términos generales de país, el gasto sanitario general supone un 8,9% del PIB. Sin embargo, de esta cantidad, sólo el 6,3% es dinero público, mientras que la aportación de la privada es del 2,6% (unos 30.000 millones de euros). A estas cifras también habría que contabilizar que el 11% del dinero público está destinado a conciertos, la mayoría de ellos en la Comunidad Valenciana o La Rioja, según datos del propio IDIS.
Estos datos, al extrapolarlos a países OCDE muestran a España a la cabeza de participación de la sanidad privada. El peso del gasto sanitario total que soporta este sector es del 29,5%, cifra que le sitúa en tercera posición, solo por detrás de Suiza y Portugal. Además, supone más seis puntos sobre la media de países OCDE (23,1%).
En términos púramente asistenciales, la descarga que realiza el sistema privado sobre el público está siempre en porcentajes de doble dígito. El 30'5 de todas las intervenciones quirúrgicas que se realizan en España se llevan a cabo en centros privados, también protagonizan el 23,5% de las altas hospitalarias o el 24,5 de las urgencias de España.
Con la llegada de la pandemia, estos datos se han extrapolado al tratamiento de la misma. Del total de hospitalizaciones que ha sufrido el país, el 20% ha sido tratados en la privada. De ellos, según el presidente del IDIS, Juan Abarca, el 25% eran derivaciones de los hospitales públicos. Además, también se cubrieron el 15% de los ingresos en UCI. Además, ha recalcado, las aseguradoras han corrido con los gastos sin estar obligadas.