Empresas y finanzas

Black Toro revisa todo su negocio y analiza ventas en plena crisis interna

  • Encarga a Houlihan Lokey un trabajo de asesoramiento ante su difícil situación
Foto: Archivo

Black Toro Capital (BTC) se encuentra en una encrucijada. Las diferencias entre sus principales accionistas y la complicada situación que atraviesan algunas de sus participadas han encendido las luces de alarma entre sus inversores, que tienen dudas sobre el futuro de la gestora de capital riesgo. En este contexto, los accionistas de Black Toro han contratado a Houlihan Lokey para una valoración de su cartera, al tiempo que han planteado de manera informal a otras gestoras un posible traspaso en bloque de sus participadas, tal y como ha podido saber elEconomista. Una operación similar a la que realizó hace años Ahorro Corporación cuando vendió su negocio de capital riesgo a Gala Capital, que asumió la gestión de las participadas de AC Desarrollo.

Sin embargo, según las fuentes financieras consultadas, por ahora no hay un proceso de venta formal en BTC y están estudiando las alternativas que tiene la gestora para mantener su viabilidad. Portavoces oficiales de Black Toro confirman a este diario que la firma ha contratado "a Houlihan Lokey para que hiciera un asesoramiento financiero a las compañías del porfolio". Sin embargo, dijeron que "BTC no está en venta, sí que lo están, como lo han estado siempre, algunas inversiones del porfolio".

Black Toro ha levantado desde 2014 dos fondos con compromisos por valor de unos 550 millones, contando con inversores de la talla de la Universidad de Michigan (EEUU) o de Getty Foundation. Sin embargo, varias de sus inversiones han resultado fallidas y se hallan en una complicada situación. Es el caso de la cadena de zapaterías Marypaz, que declaró el concurso voluntario de acreedores el pasado otoño y del que logró salir in extremis al adquirir Crocea Mors su unidad productiva; o los de Michizara, dueña de Amichi, y la enseña de motos Bultaco, también en concurso. Otra de sus participadas, Trucco, busca un nuevo comprador para salvar el negocio.

Black Toro está enfocado en inversiones en situaciones especiales, lo que le puede otorgar una ventaja en un contexto marcado por la crisis del coronavirus y su consecuente impacto en el tejido empresarial español. Como contrapunto, la alta exposición de su cartera al retail no augura un buen año para la gestora. Cuenta asimismo con compañías en sectores diversos como ADL (biofarmacéutica), Airtificial (ingeniería), Irestal (siderúrgica), Elcarmen (packaging), Torrot y Gasgas (automoción) o Farggi y La Menorquina (helados).

A la situación de su portfolio se suman las tensiones entre sus principales accionistas, generadas ante las dificultades de recuperar su inversión, según destacan las mismas fuentes. En este contexto, en noviembre, la firma controlada por Ramón Betolaza y Trea Asset Management, paraguas bajo el que BTC nació en 2014, se separaron. "Los negocios no son los mismos, no se parecen en nada y, como los accionistas también difieren, hemos pensado que es mejor crear una nueva estructura en la que no haya ninguna duda de que esto es así", explicó en aquel momento Carlos Tusquets, presidente ejecutivo de Trea AM.

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