
Las emisiones de CO2 del sector eléctrico se han reducido a la mitad en España desde que en 2005 se puso en marcha el Mercado Europeo de Derechos de Emisión (ETS por sus siglas en inglés), por el cambio tecnológico que han impulsado las renovables, el mayor peso del gas y el aumento de la eficiencia. Gracias a esta buena evolución, la intensidad de carbono de la economía, la cantidad de CO2 que precisa emitir el país para generar riqueza, se ha reducido un 41%.
Las emisiones de gases de efecto invernadero se han reducido un 25% en España entre 2005 y 2018, último año con datos oficiales, hasta los 334 millones de toneladas, según recoge el informe Evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en España 2005-2018, elaborado por la consultora Liken Carbon Hub para la Fundación Naturgy.
El documento, a partir de los datos oficiales recogidos en el Inventario del Ministerio para la Transición Ecológica y Eurostat, repasa pormenorizadamente la evolución de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) del país, el más importante de los cuales es el CO2.
Durante el período analizado, las emisiones de los sectores obligados a participar en el ETS -unas 1.100 plantas eléctricas e industriales- se han reducido desde el 42%, al 38%, ganando peso los sectores denominados difusos, como el transporte, la agricultura o la edificación. Éstos, excluidos del ETS por la dificultad de calcular y verificar sus emisiones, ya representan el 62%.
Aunque la Comisión Europea tiene planes para incorporar los sectores difusos al sistema de mercado, los problemas técnicos no se han solucionado. También avanza en los trabajos para establecer un arancel de carbono en toda la UE.
Reducción de la electricidad
Los GEI provenientes de las emisiones energéticas son los más relevantes y han pasado de representar el 78% del total al 72%, en buena medida por la fuerte reducción experimentada por la electricidad, cuya participación en las emisiones del subgrupo se han reducido desde el 32% al 23%, con 59 millones de toneladas.
Los autores del Informe, Luis Robles y José Antonio Gesto, socios de Liken, subrayaron durante su presentación virtual a la prensa que este descenso no se ha producido en otros usos de la energía, como el del transporte.
La movilidad, muy ligada a la actividad económica, ha disminuido sus emisiones durante los años de crisis, pero las ha incrementado con la reactivación: en 2005 representaba el 30% del total energético y en 2018 había subido hasta el 35%, con 90 millones de toneladas de CO2. En el conjunto de las emisiones del país, el transporte representa el 27%.
El dato es relevante porque señala el esfuerzo realizado por el sector eléctrico, que se nota más en los años más recientes y no contemplados en el informe, por la mayor penetración de las renovables y de la generación térmica con gas, en detrimento del carbón.
Economía más limpia
Otro de los elementos destacados es el descenso del 41% en la intensidad de carbono de la economía nacional. Según explica Robles, "es muy relevante el hecho de que necesitamos menos emisiones para generar riqueza; mientras que en 2005 por cada millón de euros de PIB se emitían en España aproximadamente 475 toneladas de CO2 equivalente, en 2018 fueron necesarias solamente 278 toneladas".