
El negocio de la financiación alternativa ha ganado peso en los últimos años en España. Sin embargo, la crisis provocada por el coronavirus ha acelerado este proceso y unos 200 fondos de deuda y aseguradoras buscan oportunidades de inversión en el país, según han explicado fuentes de Alantra a elEconomista. Esta firma de asesoramiento lleva años apostando por este negocio y ha participado en conocidas transacciones de este segmento como Mecalux, Fertiberia, Grupo Jorge o Ulma, entre otras.
En este sentido, en los últimos tiempos numerosos fondos de deuda han abierto oficina en Madrid (como Ares con el fichaje de Alonso Torre de Silva o Pemberton con el de Leticia Ruenes), que se suman a los que han puesto a equipos específicos a mirar el mercado español desde sus oficinas de Londres. Un mercado, además, que crecerá exponencialmente en los próximos meses como consecuencia de las grandes necesidades de liquidez de las empresas españolas, especialmente de aquellas que llevan tiempo con su actividad paralizada y han visto como sus ingresos quedaban a cero. A nivel mundial, estos fondos suman una capacidad inversora (dry powder) de más de 800.000 millones de dolares (737.127 millones de euros, al cambio actual).
De hecho, el potencial de crecimiento del mercado español está muy ligado con la tradicional dependencia de las compañías españolas a la financiación bancaria. Frente a los países anglosajones, donde más de la mitad de los recursos proceden de fuentes alternativas, apenas representa el 36% de la financiación en España, según el informe Perspectivas de M&A en España de KPMG. En este contexto, unido a la parálisis de la actividad de M&A (fusiones y adquisiciones) por el coronavirus, no es de extrañar que numerosas firmas de asesoramiento estén acelerando el proceso para captar a fondos de deuda entre sus clientes con el objetivo de abrirse paso en este negocio.
Desde Alantra, no obstante, apuntan a la importancia de diseñar estrategias específicas para cada compañía en función de su situación aprovechando las oportunidades que ofrece la financiación alternativa, pero también la bancaria, ya que en algunos casos pueden ser complementarias. "Durante más de dos meses hemos estado en constante diálogo con nuestros clientes, bancos y prestamistas privados para conseguir esa flexibilidad financiera mediante diferentes fórmulas complementarias o alternativas: obtención de nuevas líneas de liquidez a través de inversores de perfil institucional, adaptación de las financiaciones ya existentes a la nueva realidad del mercado, y obtención de las ayudas instrumentadas a través del ICO".
Hasta la fecha los números les avalan. Así, en los últimos dos años, la división de banca de inversión de Alantra ha asesorado más de 50 operaciones de deuda, refinanciaciones y reestructuraciones, logrando más de 1.000 millones de deuda refinanciada y más de 2.000 millones en nueva financiación. "Desde Alantra nuestra prioridad es el cliente y poder ofrecerles las soluciones que la nueva situación les demanda. Tras el estallido de la crisis sanitaria del coronavirus, hemos hecho un esfuerzo de aproximación a todos nuestros clientes para entender sus necesidades y cómo les afectará esta situación en el corto y largo plazo", explican.