Empresas y finanzas

Bruselas flexibiliza las normas para las recapitalizaciones de empresas

La Comisión Europea aprobó este viernes el nuevo marco temporal para las ayudas de Estado, con el que facilitará que los Estados miembros puedan recapitalizar a sus empresas. Bruselas ha tenido que abrir la mano para evitar que miles de empresas echen la persiana. Pero, al mismo tiempo, recuerda que la entrada del Estado en las empresas debe ser un último recurso, y además estará sometido a estrictas condiciones. La Comisión estima que esta flexibilidad adicional puede servir para canalizar unos 1,9 billones de euros al sector privado.

"Si los Estados miembros deciden intervenir, aplicaremos las normas de hoy (por ayer) para garantizar que los contribuyentes reciban una remuneración suficiente y que su apoyo venga acompañado de condiciones, incluida la prohibición de dividendos, pagos de bonificaciones y otras medidas para limitar las distorsiones de la competencia", señaló ayer en un comunicado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.

La Comisión pide que estas nacionalizaciones sean solo en casos de extrema necesidad

Bruselas exige que estas nacionalizaciones, parciales o completas, sean solo en casos de extrema necesidad y solo para garantizar la viabilidad de las firmas. Si a los seis años de entrada en firmas que cotizan en bolsa, el Estado no tiene plan de salida, deberá prepararse un plan de reestructuración. Además, estas empresas no podrán conceder dividendos, y habrá "estrictas limitaciones" a las remuneraciones de los altos cargos, incluida la prohibición de bonus, hasta que no se haya devuelto el 75% de la ayuda.

Un grupo de países, entre ellos España, ha advertido del peligro de abrir mucho la mano con las ayudas de Estado, ya que se puede dinamitar el mercado interior, dada la diferente capacidad financiera de cada país para salvar a sus empresas. Por eso, el Gobierno aboga por una respuesta fuerte desde Europa.

Por otro lado, los ministros de Finanzas de la zona euro (el Eurogrupo) cerró ayer los detalles de los créditos blandos que ofrecerá el Mecanismo Europeo de Estabilidad a los países que necesiten ayuda para capear la crisis del coronavirus. Hasta un 2% del PIB de la zona euro (unos 240.000 millones de euros) estará disponible a partir del próximo viernes, aseguró el responsable del MEDE, Klaus Regling. Para entonces se habrá ya superado los trámites de aprobación nacional y comunitario, en un tiempo record de apenas una semana.

Mario Centeno: "No habrá ningún estigma" para los países que soliciten la ayuda

El presidente del Eurogrupo, Mario Centeno, insistió en que "no habrá ningún estigma" para los países que soliciten la ayuda, dado que estará disponible para todos y sin tener que superar criterios de elegibilidad. Además, el Eurogrupo ha eliminado cualquier atisbo que pudiera emparentar esta ayuda a los rescates de la pasada crisis, al eliminar las condiciones de ajustes y reformas, o las visitas de los hombres de negro.

La única condición será dedicar los fondos a los gastos relacionados con el coronavirus, con una interpretación suficientemente amplia como para incluir probablemente los costes asociados a las medidas de contención. Los socios podrán obtener hasta el 2% de su PIB en créditos con unos intereses que rondarán el 0,1% y unos vencimientos a diez años, explicó Regling.

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