
Las seis plantas regasificadoras operativas del país operarán al máximo de sus posibilidades hasta el mes de septiembre, como mínimo, lo que garantiza un abastecimiento de gas barato para los consumidores, porque Enagás ya tiene contratado el 90% de los slots disponibles y el otro 10% lo está adjudicando mes a mes; únicamente mantiene cierta reserva para cubrir necesidades del sistema.
El Gestor Técnico del Sistema gasista (GTS) celebró el pasado 20 de febrero una subasta en la que contrató 118 slots (tiempos y servicios de descarga de gas natural licuado desde buques metaneros), tras recibir casi 300 peticiones, prácticamente el triple de lo ofertado.
La puja siguió un procedimiento extraordinario, a sobre cerrado, acordado con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), porque hasta septiembre no entran en vigor las nuevas reglas de asignación establecidas por la Circular 8/2019 del Regulador y por su desarrollo reglamentario, publicado la semana pasada en el BOE.
En este concurso tenían prioridad los agentes con contratos de capacidad firmados antes de la publicación de la citada Circular, como Naturgy o ENI, que lo han recurrido a la Audiencia Nacional porque perjudica sus intereses.
El 10% cada inicio de mes
Además de la subasta de febrero, la empresa presidida por Antonio Llardén está celebrando subastas mensuales por el 10% de la capacidad de las regasificadoras pendiente de adjudicar. Tienen lugar la primera semana del mes anterior y en marzo se saldó con la adjudicación de tres slots y este abril con otros dos; en total, hasta el mes de septiembre hay 123 slots reservados.
Además de ello, el GTS permite a los buques cambiar los slots en las dos semanas centrales de cada mes y en la última semana realiza ajustes para cubrir necesidades del sistema, como las que puedan surgir de la demanda eléctrica o los almacenes subterráneos.
A partir del septiembre entrará en vigor el nuevo procedimiento de la CNMC. Si las demandas de slots son inferiores a la capacidad de todas las plantas, se asignarán, en cada planta, los slots cuya demanda no supere la oferta y no haya más de una solicitud, informando a cada usuario de su capacidad asignada.
Si la demanda de un mismo slot supera la oferta -por ejemplo, las solicitudes se superponen en el tiempo o hay problemas técnicos- se ofrecerá la opción de modificar las solicitudes hacia las plantas con capacidad libre.
En el caso de que no se solvente la congestión, se activará la subasta de capacidad para ese slot concreto, en una planta concreta, con un precio uniforme y una sola ronda de ofertas. Los usuarios presentarán una oferta, en euros por slot, que se ordenarán de mayor a menor precio para su casación; en caso de empate, se celebrarán nuevas rondas.
En España caben unos 250 slots al año y la expectativa es que se contraten todos.