Red Eléctrica de España (REE), Enagás e Iberdrola han aplicado protocolos especiales para sus infraestructuras y personal clave al objeto de asegurar que los suministros energéticos de luz y de gas operan con normalidad en el escenario de "contención reforzada" del coronavirus, a la par que se previene el avance de la infección.
REE ha puesto en marcha un tercer centro del control para gestionar el sistema eléctrico, que opera con total autonomía, al igual que los dos habituales. Y para reforzar la seguridad del personal que los gestionan, desde la semana pasada ha restringido el acceso de personas ajenas a ellos.
Enagás, el Gestor Técnico del Sistema gasista, en los casos en los que es imprescindible la presencia de los profesionales para garantizar la continuidad de la operación, ha adoptado medidas específicas en su plan de contingencia, como la movilización de profesionales, reorganización de turnos y retenes, intensificación de limpieza y desinfección, coordinación con planes de contingencia de contratistas de servicios críticos, e identificación y adquisición de material crítico, entre otras actuaciones.
Iberdrola ha adoptado una batería de 65 medidas críticas, con protocolos extraordinarios para colectivos críticos de los negocios, esquemas de movilidad eventual y reubicación temporal de trabajadores de instalaciones o funciones esenciales en la generación, distribución y suministro a clientes finales.
Naturgy, por otro lado, ha lanzado un plan de ayuda que permite retrasar el pago de las facturas del segundo trimestre a pymes, comercios y autónomos.
Todas ellas han adoptado medidas de teletrabajo, algo que también han puesto en práctica otras compañías, como Ence o Inditex. Ésta lo ha hecho sobre todo en su sede de Sabón, (A Coruña), y ha restringido los viajes y las visitas a las estrictamente imprescindibles.
