
El Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto acoger la construcción de la noria más alta de Europa. El consistorio se ha reunido con los promotores del proyecto, que tal y como adelantó elEconomista el 10 de febrero decidieron centrarse en Madrid al fracasar en Valencia tras años de negociaciones, y ahora se enfrenta a lo que determinará el éxito o fracaso de la operación: encontrar una ubicación para lo que se postula como uno de los futuros centros turísticos de la capital de España.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el concejal de Urbanismo, Mariano Fuentes (ambos de Ciudadanos), ya han tenido el primer contacto con los promotores del proyecto, que provienen de Circular View pero, en caso de tener viabilidad la iniciativa, conformarán una nueva estructura en Madrid que será diferente en cuanto a cuestiones como la denominación jurídica o la financiación.
La idea del Ayuntamiento, que pretende hacer de esta noria un elemento de atracción de turistas y un emblema de la 'marca España', ha sido expresada por la propia Villacís a través de su perfil de Twitter: superar al London Eye de Londres, de una altura superior a los 135 metros y un coste aproximado de 120 millones de euros. La predisposición del consistorio es total, pero tiene una gran traba, la dificultad para encontrar terreno en Madrid.
Begoña Villacís: "Nos reunimos con los promotores del proyecto que desechó Ribó para buscar localizaciones para esta nueva atracción turística y cultural"
Fuentes de la promotora, que estiman en 5.000 metros cuadrados la superficie total del proyecto (no solo incluiría la noria, también zonas verdes y otras actividades complementarias que buscarían ser originales y poco frecuentes en la capital), aseguran que la preferencia es Madrid Río, pero la realidad podría tumbar ese deseo: depende de la estabilidad del terreno en una zona de muchos párkings y ocupada en buena parte por los túneles soterrados de la M-30 en torno al río Manzanares.
Por tal razón, en la siguiente reunión entre promotores y Ayuntamiento se tratarán las posibles ubicaciones (la alta ocupación del suelo de Madrid hace que no existan tantas alternativas) en caso de que la opción de Madrid Río no prospere. Una opción que tampoco se ve con malos ojos por parte de los impulsores de la operación, que aseguran que dividiría el flujo de turistas en Madrid, evitando la concentración de más focos en la misma zona. Urbanismo, por su parte, se remite a la fase inicial del proyecto y a la necesidad de estudios que determinen qué zona disponible puede ser la más viable para alojar la infraestructura.
Por el momento, se desconocen más detalles de la operación, que está en una fase embrionaria. Quedan pendientes aspectos como el de la financiación de la construcción, los permisos o la titularidad. En Valencia se planteó que la noria fuese de propiedad municipal después de 25 años. Cuestiones, en todo caso, que se tendrían que dirimir después de la búsqueda de una ubicación óptima para la noria.
El proyecto se vino abajo en Valencia después de años de trámites y el rechazo final del Ayuntamiento al no verlo "demasiado gratificante"
En su anuncio en Twitter, Villacís hacía referencia a la voluntad del Gobierno municipal. Y es que este proyecto llega a Madrid después de que naufragase en Valencia, donde Circular View quiso construir una noria de 120 metros de altura en La Marina, en el entorno del antiguo circuito de Fórmula-1.
Tras años de estancamiento, el Ayuntamiento de Valencia, en palabras de su alcalde Joan Ribó (Compromís), la rechazó al no querer que el enclave se convirtiese en "un parque temático para rentabilizar una noria" y asegurando que la iniciativa "no era demasiado gratificante".
Circular View ha sido muy crítica con el consistorio valenciano, al que acusa de retrasar de manera habitual el proyecto y de haberles obligado a realizar hasta cinco propuestas formales que les habrían costado en torno a un millón de euros. En el momento de su abandono final, reprochó al Ayuntamiento de Ribó su "falta de compromiso" e "indeterminación".
Por tal razón, la promotora se propuso trasladar este proyecto a Madrid. Fuentes de la misma hacen hincapié en las diferencias de trato entre los dos gobiernos municipales y tachan el primer contacto con el consistorio madrileño como "muy positivo".