Una noria gigante fija al estilo del famoso London Eye, pero en Madrid. Es la propuesta de la empresa Circular View SL, cuya iniciativa acaba de ser rechazada por La Marina de Valencia tras cuatro años de trámites en busca de la concesión del espacio donde quería levantar su estructura de 120 metros con capacidad para 500 personas y una inversión de 120 millones de euros.
Ante el rechazo del organismo que controla Compromís, la firma tiene ahora como principal aspiración desarrollar su proyecto en la capital de España, tal y como ha podido confirmar elEconomista. Las características del mismo, que requiere un enclave con una población importante y de gran afluencia turística, la han llevado a fijarse en varios terrenos públicos de la ciudad, ubicados junto al río Manzanares y en parques del centro y el norte de la urbe. La empresa requeriría que su proyecto se impusiera en una licitación del espacio convocada por la administración pública competente.
Preguntadas al respecto, fuentes de Circular View rehúsan a precisar a este medio el estado en el que se encuentra el proyecto ni los espacios exactos donde aspiran a desarrollarlo. Tampoco concretan cuál es la administración propietaria de los terrenos ni si ha mantenido ya algún encuentro oficial con representantes públicos para abordar la iniciativa. En la misma línea, fuentes del área de Turismo del Ayuntamiento de Madrid exponen a este medio que no les consta que ni Circular View ni ninguna otra empresa haya puesto un proyecto de estas características encima de la mesa del consistorio.
La fórmula propuesta por la empresa en el caso de la ciudad de Valencia fue la concesión del espacio público a cambio de un canon anual a favor de la administración, tal y como reveló elEconomista el pasado mes de abril. Entonces la compañía ya llevaba más de tres años trabajando en su desembarco en la capital del Turia. Y recién cumplidos los cuatro, tras haber afinado su propuesta al detalle para adecuar la iniciativa al ordenamiento urbanístico, fue cuando recibió el rechazo el pasado mes de diciembre, tal y como informó Valencia Plaza.
La Marina de Valencia, pese a ser un organismo mixto en el que participan también el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana, la controla el Ayuntamiento de Valencia liderado por Joan Ribó (Compromís). El mismo ya deslizaba en abril que el proyecto de la noria gigante no se adecuaba a su concepción del espacio. Tal vez por ello, tras el cambio político en el Ayuntamiento de Madrid, la empresa cree haber encontrado un escenario más favorable para que vea la luz su iniciativa en una ciudad con mayor proyección turística.
Está por ver qué tipo de noria plantea exactamente Circular View a la administración madrileña. La propuesta en Valencia consistía en una estructura fija -una gran circunferencia sin radios- sobre la que girarían las cabinas de pasajeros hasta una altura de 120 metros. Por contra, el London Eye se asemeja más a una noria convencional, cuya disposición radial gira en su totalidad. Las principales diferencias son que la británica es una estructura voladiza sobre el Río Támesis y que su altura máxima alcanza los 135 metros, 15 metros más.
La firma Circular View la encabeza Machiel Smits y la lidera en Valencia la directiva Ana Villamediana. Tras la sociedad se encuentra la ingeniería Starneth, especializada en el desarrollo de grandes norias y estructuras y vinculada tanto al London Eye como a proyectos similares impulsados en Nueva York o Dubai.