Empresas y finanzas

Iberdrola aumentará la rentabilidad de su mayor proyecto eólico en EEUU

  • El retraso provocado por Trump mejorará una inversión de 2.500 millones
Parque eólico de Iberdrola.

Iberdrola está convencida de que podrá obtener un mayor retorno de la inversión de 2.500 millones de euros que acomete en EEUU para lanzar el primer parque eólico marino del país, Vineyard Wind, porque el retraso sobre el calendario previsto que ha decidido la Administración de Donald Trump le permitirá instalar mejor tecnología, lograr economías de escala con otro proyecto anejo, Park City, y sin perder la mayor parte de las exenciones fiscales, como se temía inicialmente.

En septiembre de 2019 saltó la noticia: el Departamento de Interior de EEUU retrasaba el calendario previsto por Vineyard -sociedad de Iberdrola y CIP al 50%- para construir un gran parque eólico marino de 800 MW frente a las costas de Massachusetts, al objeto de realizar una evaluación de impacto ambiental adicional. La decisión no sólo amenazaba toda la cadena industrial del proyecto -más de 50 proveedores y 2.000 millones comprometidos-, sino que lo dejaba sin una exención fiscal denominada ITC -siglas de Investment Tax Credit- del 21%.

La Oficina de Gestión de la Energía Oceánica ha anunciado que la nueva evaluación ambiental, que se aplicará a toda la industria, debería estar lista a finales de este 2020, de modo que ahora la compañía no espera que el proyecto pueda ser una realidad antes de 2023. Y eso, después de todo, es una buena noticia.

Prórroga de la exención fiscal

Por lo menos así lo ha declarado el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en su intervención ante los analistas durante la presentación de resultados del miércoles: "Podemos, en conjunto, obtener un rendimiento aún mejor de lo que se esperaba al principio", y por varias razones. La primera, y más importante, porque el ITC se ha prorrogado hasta 2024, aunque se haya reducido hasta el 18%.

La segunda, porque la empresa confía en mejorar la tecnología que va a instalar en el parque, a la luz de la velocidad con la que se desarrolla; de momento, los aerogeneradores están encargados a Vestas, con un contrato de 1.200 millones.

Y la tercera, porque Vineyard se adjudicó en diciembre otra planta eólica marina aneja, Park City, de 804 MW -invertirá unos 1.200 millones-, con el que puede aprovechar economías de escala, como la conexión a red desde alta mar, que representa una de las partidas más importantes -ronda el 30%- en este tipo de proyectos. De hecho, Vineyard ha decidido mantener el calendario de despliegue de estas infraestructuras, que ejecutan Prysmian y Bladt Industries.

Además, tampoco hay problema con los contratos de venta de energía, que ascienden a una media de 73 euros por MWh.

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