Empresas y finanzas

Sebastián prevé un crecimiento 'cero' para la vivienda y augura que el PIB subirá un 4% en 2006

Miguel Sebastián, futuro candidato a la alcaldía de Madrid, ha realizado hoy sus últimas declaraciones como director de la Oficina Económica del Gobierno. Foto:archivo
El director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, Miguel Sebastián, ha asegurado hoy que el precio de la vivienda mantendrá su tendencia de moderación para alcanzar pronto "incluso un crecimiento cero". Además, el futuro candidato a la alcaldía de Madrid ha asegurado que el incremento del PIB español se situará en torno al 4% en este ejercicio.

En su última intervención como director de la Oficina Económica antes de ser proclamado oficialmente como candidato a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián destacó que "se ha quebrado la espiral de precios" y a partir de ahora "van a ir a mejor".

No obstante, puntualizó que el "flujo de compra" de viviendas "no parece que se vaya a desacelerar en los próximos años", debido a que la demanda seguirá fuerte por la adquisición de segundas viviendas, la formación de nuevos hogares, y la inmigración.

Sebastián aseguró que el sector de la construcción seguirá "muchos años" en "buena forma" porque cuenta con el "colchón" de las infraestructuras, "que se han quedado cortas". A este respecto, adelantó que el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) tendrá que ser revisado "seguramente al alza en los próximos años".

Crecimiento alrededor del 4%

Asimsimo, señaló que la economía española cerrará el 2006 con un crecimiento en torno al 4%, según un informe elaborado por la Oficina Económica del Presidente del Gobierno.Además, el 50% del crecimiento del PIB en los últimos cinco años se debió a la aportación de los trabajadores extranjeros.

Durante su presentación, el director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, Miguel Sebastián, destacó el hecho de que la economía española lleva 13 años consecutivos de un crecimiento sostenido, y resaltó la aceleración registrada a lo largo del año en curso con sucesivos incrementos desde el 3,6% en el primer trimestre, de forma que,avanzó, alcanzará el 3,9% después de la revisión del dato del 3,8% en el tercer trimestre.

Asimismo, aseguró que España se encuentra "en mimbres de experimentar un salto inédito en renta per cápita y llegará a converger con los niveles de renta per cápita de la UE en esta legislatura. Para ello, consideró, será necesario igualar la tasa de paro femenino con la media europea, lo que implicará un incremento de 5 puntos en la renta per capita. Sebastián, apuntó además en este punto que España superará "en esta legislatura o en la siguiente" los niveles de renta per cápita de Italia.

La inmigración es el motor del crecimiento

Por otra parte, el informe sobre inmigración y economía española afirma que el 30% del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en la última década se debe a la inmigración, porcentaje que se eleva al 50% si se tienen en cuenta sólo los últimos cinco años. Así, en el último lustro del 3,1% del crecimiento anual, el 1,6% lo explica la inmigración.

Uno de los factores fundamentales de la aportación positiva de los inmigrantes fue su peso en la creación de puestos de trabajo, ya que ocuparon más de la mitad de los 2,63 millones de nuevos empleos creados entre 2001 y 2005, de forma que en 2005 la tasa de actividad de los inmigrantes fue 10,8 puntos porcentuales superior a la de los nativos (79% frente al 68,2%).

El informe advierte también que la entrada de trabajadores extranjeros en España ha sido compatible con el descenso de la tasa de paro nacional, con lo que los inmigrantes "no sólo no han creado paro, sino que han creado empleo neto". En este sentido, Sebastián mostró su esperanza de alcanzar el objetivo de Lisboa de conseguir una tasa de empleo del 70%, porcentaje que ya alcanza la población inmigrante en España.

Estos datos son aún más positivos para la economía si se tiene en cuenta que los extranjeros están, en promedio, más formados que la propia población española. Así, el 72,2% de los inmigrantes no-UE tiene estudios secundarios y superiores, mientras que esto ocurre solamente con el 66,5% de los españoles.

Sin embargo, esta proporción no se da en los tramos de edad más bajos de los trabajadores, por lo que Sebastián abogó por acometer reformas en el terreno de la formación profesional.

Todas estas cuestiones contrastan, según el informe, con el hecho de que los sueldos que reciben los trabajadores extranjeros son un 30% inferiores a los de la población española. Sebastián señaló al respecto que la inmigración "ha presionado a la baja el salario real".

Por otra parte, la población inmigrante ha tenido un impacto positivo sobre la renta per cápita, tanto a través del porcentaje de población en edad de trabajar como sobre la tasa de empleo de la economía en la última década.

Sin embargo, el proceso de inmigración ha tenido un efecto negativo sobre la productividad del trabajo al reducir la intensidad del capital. Concretamente, la entrada de inmigrantes habría detraído del crecimiento de la productividad del trabajo en 0,1 puntos entre 1996 y 2005, y en 0,2 puntos en los últimos cinco años en promedio.

En este punto, el informe señala que "conforme crezca el stock de capital con la inversión en equipo, la población inmigrante vaya acumulando conocimientos y formación y de integre plenamente en el sistema productivo, también la inmigración contribuirá a mejorar la productividad, y, por tanto, la renta per cápita". Ante estas perspectivas, Sebastián señaló que "la mejor contribución de los inmigrantes está por venir".

Entre los efectos indirectos positivos que ha proporcionado la entrada de trabajadores inmigrantes en España, el informe sitúa un aumento de la tasa de empleo femenina. Concretamente, más de un tercio de los 12 puntos porcentuales que ha aumentado la tasa de actividad femenina nativa en la última década está ligado al fenómeno de la inmigración, de forma que este porcentaje se eleva al 50% en los últimos cinco años, especialmente por el aumento del empleo en los servicios domésticos.

Asimismo, la inmigración ha tenido un impacto positivo sobre la tasa de paro estructural (aquella que no depende de los factores cíclicos de la economía) cercano a dos puntos en los últimos diez años.

Aportación a las finanzas públicas

Según el informe, la población inmigrante aportó 23.402 millones de euros a los fondos públicos (2,6% del PIB), lo que supone un 6,6% del total de las aportaciones, pese a representar hasta el 8% de la población. Por otra parte, los extranjeros generaron un gasto público en 2005 de 18.618 millones de euros (2,1% del PIB), un 5,4% del total del gasto.

Así, la aportación neta de la inmigración fue de 4.784 millones de euros, lo que supone un 0,5% del PIB, y el 50% del superavit de las cuentas públicas en 2005.

El futuro de la inmigración

Según Sebastián, España aún tiene capacidad para recibir a más trabajadores inmigrantes, si bien esta llegada deberá ser "progresiva y ordenada", para lo que sería "ideal" hacer efectiva un mayor contratación en origen de los inmigrantes.

En su opinión, la entrada de 200.000 extranjeros anualmente sería una "previsión razonable" para asegurar crecimientos de la economía en torno al 3%. No obstante, señaló que esta nueva aportación de capital humano debería ensanchar la pirámide de población en las edades más jóvenes para combatir el fenómeno del envejecimiento, ya que, pese a las aportaciones señaladas, la población inmigrante llegada a España hasta ahora únicamente "amortiguará" el impacto del envejecimiento de la población nativa sobre la economía, lo que servirá únicamente para "retrasar el problema".

En cualquier caso, Sebastián aseguró que durante los próximos siete u ocho años, la aportación de los inmigrantes al superávit de las cuentas públicas seguirá creciendo gracias a su contribución neta.

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