
Indra centralizará toda su producción de radares para uso civil y militar en una nueva fábrica ubicada en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, que se convierte así en el mayor complejo de estas características en España y de los mayores de Europa.
Se trata de una planta de 7.000 metros cuadrados con 200 profesionales, muchos de ellos con un nivel de experiencia difícil de encontrar en Europa, y se ocuparán de todo el proceso de fabricación de los radares, indicó este jueves Indra.
La gran mayoría de estos radares de última generación serán destinados a la exportación a países de todo el mundo
Su director de Operación de Transporte y Defensa, Jorge Estevez, indicó que la nueva fábrica representa una "clara apuesta" por el diseño y la producción de estos sistemas, "en los cuales Indra es uno de los líderes mundiales, en gran medida gracias a su tecnología 3D de uso tanto civil como militar". No en vano, Indra ha resultado adjudicataria de todos los radares 3D licitados por OTAN desde 2005 y ha suministrado 40 unidades en distintas configuraciones en todo el mundo: radares de largo alcance, fijos o transportables, de medio alcance, en configuración táctica de alta movilidad o navales, según informa Servimedia.
La gran mayoría de estos radares de última generación serán destinados, de hecho, a la exportación a países de todo el mundo, según explica la empresa. "La capacidad de esta planta permitirá absorber los crecimientos de ventas que prevemos para los próximos años en los mercados nacional e internacional", explicó Estévez.
Según Indra, ninguna fábrica en España, y muy pocas en Europa, puede igualar la diversidad de radares con tecnología propia que exhibe la planta de San Fernando, cuya innovación le permitirá transferir la tecnología militar al ámbito civil.
La compañía está presente en los cinco continentes gracias a la superioridad tecnológica de radares como el MSSR para control de tráfico aéreo o nuevos desarrollos como los aplicados a las fragatas.