
La firma de capital privado Novator Partners está sondeando la posible compra total o parcial de la filial de Telefónica en Colombia. El interés de esta compañía, con sede en Londres y de origen islandés, consiste en reforzar su posición en un país donde ya opera a través de la marca Wom. Así lo apuntan a elEconomista.es fuentes del sector, conocedoras de un mercado últimamente adverso para el grupo español, tanto en los aspectos comerciales como regulatorios. Las mismas fuentes indican que el interés de Novator Partners para crecer en Colombia se encuentra en una fase inicial, sin descartar que pudiera virar su punto de mira hacia Avantel, otro competidor del negocio del móvil en Colombia, que también pasa por horas bajas en aquella región.
Novator Partners se ha convertido en la gran revelación de las telecomunicaciones colombianas tras su sorprendente irrupción en la reciente subasta de frecuencias de la banda de 700 MHz y 2.500 MHz. En dicha puja -de la que se descolgó Telefónica sin comparecer-, el grupo islandés ofertó más de 891 millones de dólares, en una licitación en la que también participaron Tigo y Claro.
A partir de ahora, y debido a las condiciones de la referida subasta, Novator Partners está obligado a desplegar sus nuevas redes de 700 MHz en 670 localidades colombianas en un año, mientras que sus rivales podrán hacerlo a lo largo del próximo lustro, aunque en un número de localidades que dos veces mayor que el nórdico. En el caso de incumplimiento, la firma propiedad del magnate islandés Thor Björgólsson correría el riesgo de perder la concesión de la explotación de las redes de 5G durante los próximos 20 años.
En ese esfuerzo por llevar la conectividad de quinta generación a amplias zonas de Colombia, Novator Partners podría contar con un valioso aliado en el supuesto de que hiciera suyos los activos de Telefónica Colombia. Por su parte, el grupo español ha confiado este tipo de conversaciones con posibles interesados al banco de negocios Morgan Stanley.
Asimismo, fuentes de Telefónica declinaron comentar rumores, como es costumbre en este tipo de operaciones, con la misma respuesta que también realizaron 24 horas antes, cuando VozPópuli y El Mundo desvelaron el presunto interés de un grupo de empresarios latinoamericanos para tomar el control de las filiales de Telefónica al otro lado del Atlántico, con la excepción de Brasil.
Qué es Novator Partners
La gestora de capital privado Novator Partners, que ya opera en Chile desde hace cuatro años con la marca Wom, pretende dar un salto de gigante en Colombia. La misma firma controla el 100% del operador islandés Nova (Iceland Telecom) y el control de la polaca Netia. Con anterioridad, la empresa realizó inversiones en las telecos griegas, búlgaras, checas y finlandesas, con compras de compañías que luego fueron vendidas, generalmente, con pingües plusvalías.
Al frente de Novator Partners se encuentra el empresario islandés Thor Björgólsson, uno de los hombres de negocios más controvertidos en el país nórdico tras el ascenso fulgurante que disfrutó a principios de siglo y su posterior batacazo, con motivo del colapso financiero que sufrió Islandia en 2010.
Björgólfsson pidió perdón a sus compatriotas al considerarse corresponsable del fiasco que llevó a la quiebra a los tres principales bancos privados del país. Entre otras minucias, el considerado Joven Líder Global en el Foro Económico Mundial de Davos escribió un libro que tituló "Cómo perder 4.000 millones de dólares en ocho meses". Aquel colapso islandés laminó el 99% de su fortuna personal, igual que sucedió con el 90% la capitalización de la Bolsa islandesa. No obstante, Björgólfsson prometió que levantaría el vuelo como así sucedió gracias a su clarividente intuición en los negocios, como el propio empresario ha señalado en distintas entrevistas. Asimismo, el mismo emprendedor disfruta de sólidas conexiones con inversores rusos.
Disparate en la subasta del 5G
La referida subasta de frecuencias colombianas del 5G, celebradas las pasadas navidades, confirmó la firme apuesta de Novator por Colombia. Sin embargo, aún falta por esclarecer los motivos del alarde económico exhibido por la firma de Björgólfsson, que pagó diez veces más que el precio base asignado por un bloque de frecuencias de 2.500 MHz. En concreto, pujó con 528,1 millones de dólares por el paquete número 2 de 2.500 MHz, mientras que en otros paquetes similares puso sobre la mesa 88,6 millones de dólares (bloque 5) y 52,4 millones de dólares (bloque 6). Para hacerse una idea, Claro adquirió tres paquetes de 2.500 MHz a cambio de 192,8 millones mientras que -por la misma cantidad-, Novator Partners desembolsó 604 millones de dólares. A simple vista todo apunta que Novator Partners se equivocó al poner un cero de más en la oferta de uno de los bloques, lo que parece un desliz propio de la antología del disparate empresarial.