Ence ha arrancado el año 2020 con sus plantas de energía y celulosa a pleno rendimiento, maximizando su producción y la calidad gracias a las inversiones realizadas en los últimos meses.
En la biofábrica de Ence Navia (Asturias), tras el proceso de arranque del proyecto Navia 80 en el último tramo de 2019, se han cumplido las previsiones más optimistas en cuanto a calidad y cantidad de producción de celulosa, así como de generación de energía renovable. El comportamiento medioambiental de la planta, uno de los objetivos prioritarios de la compañía, se ha visto también reforzado.
Navia 80 ha supuesto la implantación de las mejoras técnicas disponibles en la planta mediante una inversión de 115 millones de euros, 35 millones de ellos destinados a mejoras medioambientales. La compañía prevé que la biofábrica de Navia superará la cifra de las 600.000 toneladas de pasta de celulosa, lo que supondría un récord histórico para la planta, y una reducción importante del coste de producción.
Asimismo, las recientes inversiones llevadas a cabo en la biofábrica de Pontevedra se han centrado en la obtención de mejoras medioambientales y de eficiencia energética. Ambas biofábricas disponen de rigurosos mecanismos de análisis y vigilancia de su efluente y emisiones para garantizar un mínimo impacto sobre los ecosistemas, y su Sistema Integrado de Gestión responde a las normas ISO y está certificado por Aenor.
Ambas plantas han sido galardonadas con importantes reconocimientos internacionales, como la etiqueta ecológica Nordic Swan -ecoetiqueta oficial de los países nórdicos-; la distinción Oro de la Comisión Europea a la Biofábrica de Pontevedra o la certificación Aenor Residuo Cero a esta última.
Nuevas plantas de biomasa
En el negocio de Energía, la compañía inicia el ejercicio con las nuevas plantas de energía renovable con biomasa de última generación de Puertollano (Ciudad Real) y Huelva 46 en funcionamiento. Con una capacidad de 96 MW, aportarán una producción de 625.000 MWh, lo que supone un aumento cercano al 60% frente a la producción lograda en 2019.
Se trata de plantas de alta eficiencia energética y bajas emisiones, que contribuyen con su actividad a construir una transición energética justa, así como a la descarbonización de la economía.
Ence cerró a principios de año contratos de ventas de celulosa por un volumen de 1,1 millones de toneladas para el ejercicio 2020, equivalentes a la capacidad de producción de sus biofábricas de pasta de papel. La mayor parte de los acuerdos de venta alcanzados tiene por destino Europa, mercado que ofrece los mayores márgenes de ventas y en el que Ence tiene fuertes ventajas competitivas logísticas y de servicio.
