
Reino Unido ha decidido frenar la expansión del tren de alta velocidad que conectará en una segunda fase Birmingham con Leeds y Manchester. Los tres consorcios de ingenierías y consultoras que están diseñando los diferentes tramos de estas líneas tenían el mandato de remitir los anteproyectos de obra (hybrid bills, en inglés) el próximo mes de junio. Sin embargo, las autoridades británicas han comunicado recientemente la suspensión de la entrega sin que hasta el momento haya concretado un nuevo plazo, según informan diversas fuentes conocedoras del proceso.
Esta decisión se produce en medio de la revisión del proyecto completo de la red de alta velocidad en Reino Unido que Boris Johnson encargó el pasado verano a Douglas Oakervee, expresidente de High Speed 2 (HS2).
La infraestructura tal y como estaba prevista se ha puesto en cuestión por los excesivos costes, superiores a los 100.000 millones de libras
La infraestructura tal y como estaba prevista se ha puesto en cuestión por los excesivos costes, superiores a los 100.000 millones de libras (117.400 millones de euros), casi el doble de lo que inicialmente se había proyectado. Existe en el país un elevado debate entre los defensores y opositores del proyecto.
El aplazamiento de la entrega de los anteproyectos, en todo caso, no significa la paralización del proyecto, sino una ralentización hasta que exista mayor claridad sobre las intenciones de Downing Street, explican las fuentes consultadas.
Ineco y Typsa
Tres consorcios resultaron adjudicatarios para desarrollar el diseño preliminar de la obra civil y los estudios de impacto ambiental para los tres lotes en que se ha dividido la segunda fase. Ineco, la ingeniería dependiente del Gobierno, resultó adjudicataria en alianza con Aecom y Capita de uno de los lotes, con un presupuesto de entre 95 y 115 millones de euros. Mientras, la ingeniería española Typsa, junto con Arup, ERM, Foster and Partners, Jacobs, Ramboll y Costain, se hizo con el principal contrato, valorado en unos 140 millones de euros. Typsa participa ya en un consorcio con Skanska, Costain y Strabag para la construcción de uno de los tramos de la fase 1 de la línea entre Londres y Birmingham.
El tercer lote, por un importe inferior a los 115 millones, corresponde a la unión de Mott MacDonald y WSP.