
Telefónica acaba de adjudicar su contrato de suministro eléctrico, uno de los mayores que se gestionan en España, a Naturgy e Iberdrola. La operadora ha decidido cambiar el sistema que tenía hasta el momento de renovar anualmente su suministro, para adjudicar ahora un contrato con dos años de duración.
Según fuentes consultadas por elEconomista, Naturgy ha conseguido hacerse con la parte mollar de este megacontrato, al rededor del 60%, y el resto ha ido a manos de Iberdrola, que diversifica su inversión en renovables
La compañía que preside Francisco Reynés suministrará 584 GWh con certificados de garantía de origen renovable durante los dos próximos ejercicios a la operadora en alta tensión y 256 GWh en media, lo que supone un montante económico del orden de 200 millones de euros, aunque el contrato está indexado a los precios del mercado mayorista. Este extremo supone que la cifra final únicamente se conocerá cuando acabe el periodo.
Suministrará al edificio de Gran Vía o a los estudios de Movistar televisión
Naturgy se encargará del suministro del 100% de la alta tensión así como de una parte importante del contrato de media tensión, lo que en la práctica supone arrebatar la parte del contrato que anteriormente estaba en manos de Acciona. El contrato que Acciona tenía equivalía a un consumo de 345 gigavatios hora (GWh) suministrados completamente con energía verde.
Al igual que en España, Telefónica es también totalmente renovable en otros mercados, como Alemania, Brasil y Reino Unido, acercándose así a su objetivo del 100 por cien en todos los países en 2030.
A nivel global, la compañía utiliza ya casi el 60% de la electricidad limpia y ha estabilizado su consumo también gracias en gran parte a la venta al fondo Asterion de una parte de sus centros de datos. Telefónica forma parte de la Lista A del Carbon Disclosure Project, entidad que selecciona a las empresas líderes en gestión del cambio climático. En 2018, la operadora ya contaba con el 58% de su suministro eléctrico procedente de fuentes renovables.
En 2018 la operadora contaba con el 58% de su suministro eléctrico de origen renovable
Según explica la empresa en su informe no financiero, la compra de energía renovable juega un papel primordial, tanto por la adquisición de Garantías de Origen de Energía renovable como por la firma de contratos a largo plazo (Power Purchase Agreements- PPA). La operadora asegura que está fomentando la firma de contratos de este tipo en aquellos países en los que la normativa lo permite, con el triple objetivo de reducir el gasto en energía, las emisiones de carbono y llegar al 100% de electricidad renovable en Telefónica. Además, cuenta con socios tecnológicos para desarrollar proyectos de eficiencia energética y autoconsumo de energías renovables, que sustituyan producto por servicio, lográndose con ello mayores eficiencias.
En 2018, el consumo energético de la operadora fue de 7.137 GWh, un 93% de electricidad y un 7% de combustibles. Además, el 86 por ciento se concentra en tan solo siete países, siendo España y Brasil los más relevantes (51% del total).
En cuanto al autoconsumo, Telefónica está incrementando paulatinamente las estaciones base de la red móvil que funcionan con energía renovable y ya tiene más de 4.300. Esto le permite evitar el uso de generadores de fuel en zonas aisladas. El autoconsumo de la operadora, poco a poco, va a comenzar a estar presente en otro tipo de instalaciones que consumen más energía, como el proyecto de MTSO de Managua (Nicaragua), en el que se han puesto paneles que generan el 10% de su consumo eléctrico.
Entre los centros claves que será suministrados por Naturgy figura el emblemático edificio de Telefónica de Gran Vía, 28 en Madrid, así como los estudios de Movistar en Tres Cantos.
Para lograr hacerse con este im-portante contrato, la compañía que dirige Francisco Reynés ha aprovechado las ventas competitivas que le otorgan el cambio organizativo que ha realizado. La energética ha digitalizado los procesos y ha centralizado todo en un equipo de modo que esto le facilita poder ofertar uno de los precios de la energía eléctrica más bajos del mercado, tal y como indican atestiguó recientemente en un estudio Facua.
Telefónica, por su parte, ha ganado recientemente también un imporante contrato de Naturgy. La operadora se encargará de las infraestructuras y los servicios de telecomunicaciones de la compañía energética.
Próxima gran batalla
Tras el cierre de esta batalla, a lo largo de este año se espera que se produzca una todavía mayor. El principal contrato de electricidad existente en España es el de Adif Alta Velocidad, valorado en unos 500 millones de euros. El último concurso de la operadora se celebró en abril de 2018 también para los siguientes dos años, lo que hace prever que este próximo mes de abril pueda volver a salir a licitación el mismo. El 78,9% de este consumo fue adjudicado a Iberdrola Clientes (17 lotes), el 12% a Endesa Energía (dos lotes) y el 9,1% a Acciona Green Energy Developments (dos lotes). Naturgy quedó fuera de aquel contrato, pero ahora se prepara ya para dar la batalla en la próxima convocatoria.
El intento de comercializar electricidad
Telefónica irrumpió en 2015 en el mercado energético con Bankia como su primer gran cliente. A través de la filial Soluciones de Informática y Comunicaciones de España, la compañía de telecomunicaciones intentó diversificar sus fuentes de ingresos en un negocio entonces insólito en su portfolio de actividad, pero finalmente acabó retirándose. La operadora, pese a todo, fue capaz de ganar el concurso para la provisión de energía de Bankia en todas sus sedes y oficinas, que alcanzaban en aquel momento las 1.978 sucursales. Fuentes del sector estimaron entonces que el importe anual del contrato podría oscilar entre los 50 millones y los 60 millones de euros, incluidos los impuestos y peajes.