
Renfe asumió la gestión del canal de venta de billetes hace unos años. Las estaciones de los grandes núcleos urbanos fueron las primeras en pasar a formar parte del operador y hasta se pactó con Adif un gran trasvase de personal (unas 1.000 personas), que se empezó a orquestar en 2016.
El acuerdo entre ambas compañías incluía una moratoria para que el personal del gestor ferroviario siguiera vendiendo billetes en las estaciones más pequeñas. Así, hasta la semana pasada el jefe de circulación o el de la estación se encargaban de la venta física de los billetes, actividad que han dejado de realizar sin que existiera una alternativa.
Adif dejó de prestar el servicio el uno de enero sin que Renfe tuviera alternativas
Y es que, pese a que Renfe sabía desde hace años que el 1 de enero de 2020 iba a perder el respaldo de Adif en unas 150 estaciones, el operador no ha conseguido articular a tiempo una alternativa para prestar el servicio. Así, según explican fuentes sindicales, muchas estaciones que van a perder el canal físico no tienen lista la instalación para poner las máquinas de autoventa y en otras las oficinas ya están tapiadas por lo que no hay ni siquiera un espacio físico disponible.
A su vez, el operador que preside Isaías Táboas ha licitado varios concursos para dejar en manos de empresas privadas la venta física de billetes. Unos concursos que todavía no se han adjudicado, aunque se espera que se resuelvan en las próximas semanas. Aun así, todavía se tardará un tiempo en que las empresas empiecen a operar ya que estos contratos se deben formalizar y luego ponerse en marcha tras completarse las instalaciones.
La llegada del año nuevo ha pillado a Renfe con el pie cambiado, que se ha centrado en lanzar el AVE de bajo coste para hacer frente a la competencia y en potenciar su expansión internacional presentándose a varios concursos. El operador ferroviario se ha comprometido a asegurar la venta de billetes en estas estaciones con menos actividad, aunque todavía no ha especificado cómo. De momento, asegura que los viajeros podrán adquirir los títulos de viaje en las oficinas de Correos, por internet o directamente al interventor del tren.
En otras estaciones se mantendrá el servicio de atención al cliente hasta al menos el 31 de marzo puesto que Adif ya había adjudicado la venta física de billetes a empresas privadas cuyo contrato está vigente hasta esa fecha. A partir de ese momento Renfe se tendrá que hacer cargo de los acuerdos. El operador asume el canal de venta en las estaciones como parte del proceso de liberalización del mercado ferroviario.
Las estaciones afectadas:
Castilla La Mancha: Cuenca, Valdepeñas, Villacañas, Almadén, Campo de Criptana, Illescas, La Roda de Albacete, Oropesa de Toledo, Torrijos, Carboneras de Guadazaón, Hellín, Huete, Tarancón, Almagro, Manzanares y Santa Cruz de Mudela.
Castilla y León: Astorga, Briviesca, Guardo, Osorno, Puebla de Sanabria, Aguilar del Campo, Arévalo, Boñar, Cristierna, La Vecilla y Viana de Cega, Sahagún, San Feliz y Almazán.
Extremadura: Plasencia, Illescas, Almendralejo, Cabeza del Buey, Cañaveral, Casatejada, Castuera, Don Benito, Llerena, Mirabel, Monfragüe, Zafra, Montijo y Villanueva.
Asturias: Arriondas, Figaredo, Llanes, Luarca, Navia, Nueva, Posada y Ribadesella.
Galicia: Guillarei, Redondela, O Carballiño, Sarria, Ribadavia, Ortigueira, Burela y Viveiro.
Aragón: Ariza, Ayerbe, Calahorra, Canfranc, Jaca, Sabiñánigo, Samper de Calanda, Tardienda.
Andalucía: Benaojan-Montejaque, Calañas, Campillos, Cortes de la Frontera, Espeluy, Gaucin, Guadalcanal, Guadix, Jabugo-Galaroza, Jimena de la Frontera, Jimera de Libar, Jodar-Ubeda, La Palma del Condado, Osuna, Pedrera, Posadas y San Roque de La Línea.
Cataluña: el cierre serán en Altafulla-Tamarit, Bell-Lloc D'Urgel, Cervera, Flix, Montblanc, Riba-Roja D'Ebre, Tarrega, Valls, Mora de la Nova y Ribes de Freser.
Cantabria: Barreda, Unquera, Cabezón de la Sal, Maliaño la Vidriera y Reinosa.
Valencia: Camporobles y Ontinyent.
Murcia: Cieza.
Navarra: Tafalla.