El Boletín Oficial del Estado publica hoy tres Circulares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), relativas a la retribución regulada del transporte y la distribución de electricidad. En el primer caso supone una rebaja del 7,3% (unos 125 millones al año), mientras que en el segundo la rebaja será del 4,5% (unos 250 millones por ejercicio), que se producirán escalonadamente.
Las Circulares son la 5/2019, por la que se establece la metodología para el cálculo de la retribución de la actividad de transporte de energía eléctrica, la 6/2019, por la que se establece la metodología para el cálculo de la retribución de la actividad de distribución de energía eléctrica, y la 7/2019, por la que se aprueban las instalaciones tipo y los valores unitarios de referencia de operación y mantenimiento por elemento de inmovilizado que se emplearán en el cálculo de la retribución de las empresas titulares de instalaciones de transporte de energía eléctrica.
La reducción tanto para el transporte como la distribución se produce como resultado de la aplicación de una nueva tasa de retribución financiera para el período 2020-2025, fijada en el 5,58% por la Circular 2/2019, publicada el 20 de noviembre, que provoca una reducción del 4,1% para la distribución y del 5% para el transporte. A esa rebaja hay que añadir la provocada por la nueva metodología, que termina representando una rebaja total del 4,5% y del 7,3%, respectivamente.
La rebaja del transporte afecta principalmente a REE, que con la metodología actual cobrará unos 1.700 millones de euros este 2019, pero la CNMC no considera cerca de 300 millones que el Ejecutivo a reconocido a estas empresa en el año 2023 por las inversiones acometidas en activos anteriores a 1998. Aplicando el porcentaje de reducción, la actividad cobrará unos 125 millones menos al año.
La rebaja de la distribución afecta a unas 300 empresas, pero más del 90 por ciento corresponde a las cinco grandes eléctricas, EDP, Endesa, Iberdrola, Natrugy y Viesgo, que este ejercicio percibirán cerca de 5.480 millones. Aplicando el porcentaje, recibirán unos 250 millones menos al año.
El organismo presidido por José María Marín Quemada ha reducido el tamaño del recorte original; en las primeras versiones de los textos normativos, en el mes de julio, se proponía una rebaja total del 7% para la distribución y del 8,2% para el transporte.
Metodología continuista
La CNMC ha planteado una metodología continuista con la actual, aunque modificada para aumentar la eficiencia de las empresas, tanto en la construcción de las infraestructuras como en la operación y mantenimiento de las mismas.
El nuevo modelo pretende cumplir con los objetivos en materia de eficiencia energética e integración de renovables; priorizando la mejora y actualización de la red existente; contemplando nuevas inversiones en redes inteligentes y posibilitando el alargamiento de vida útil de las instalaciones, de forma que se rentabilicen las inversiones y gastos necesarios de las empresas, lo que supone un ahorro para el consumidor y para el sistema en su conjunto.
En el caso de la distribución, se incluye un nuevo término de retribución por otras tareas reguladas (ROTD) para ajustarlo a los costes reales de las empresas distribuidoras y se modifican los incentivos a la mejora de la calidad y a la reducción de pérdidas, incluyendo aquí el incentivo a la reducción del fraude.
También contempla la realización por parte de las empresas distribuidoras de nuevas inversiones necesarias para la inclusión de energías renovables y la digitalización de las redes, una de las grandes reivindicaciones de las eléctricas.