
Buenos días, Alexa. ¿Cómo puedo tratar una migraña? Este es un ejemplo de lo que puede preguntarle cualquier ciudadano británico al dispositivo de Amazon desde que cerró un acuerdo con el Gobierno británico mediante el cual puede acceder a la información del sistema sanitario de este país. Un acuerdo al que las autoridades británicas le ven varias bondades y una de ellas es aliviar las tensiones en la asistencia sanitaria. "Queremos capacitar a cada paciente para que tome un mejor control de su cuidado de la salud y una tecnología así es un gran ejemplo de cómo la gente puede acceder a consejos confiables desde la comodidad de su hogar, reduciendo la presión sobre nuestros médicos y farmacéuticos", decía el secretario de Estado de Sanidad y Asistencia Social, Matt Hancock.
El acuerdo entre Amazon y el Gobierno británico se conoció el pasado mes de julio, pero esta semana ha vuelto a ser noticia en diversos diarios ingleses por las posibles consecuencias del mismo. La primera de ellas, y que relata The Guardian, es que la multinacional norteamericana podrá fabricar, publicitar y vender sus propios productos a partir de los datos obtenidos en la base de datos del sistema sanitario británico. Una información que, según se aseguró en su momento, estará anonimizada.
Los pormenores del contrato firmado entre el Gobierno y Amazon eran confidenciales, pero los rotativos británicos han ido informando sobre el mismo, sobre todo el pasado fin de semana. The Times explica que Amazon, en virtud del acuerdo, podrá utilizar los datos obtenidos del sistema sanitario para vender productos internacionalmente sin "dejar ni un solo penique en el Reino Unido".
Medios de comunicación
La base de datos del NHS (National Health System) está considerada como una de las que mayor valor tiene por la cantidad ingente de información que alberga. El acuerdo, según lo transcendido, tiene dos aspectos. Por un lado, y mediante el dispositivo Alexa, los ciudadanos británicos podrán aliviar sus dudas sanitarias sin la necesidad de acudir al sistema sanitario, siempre que la gravedad no sea alta. A cambio, Amazon podrá explotar la información obtenida en su propio beneficio a través de diversos productos, que podrá ofertar en cualquier parte del mundo.
Desde Amazon también han explicado su versión a The Times y han restado importancia a las dudas suscitadas por los medios ingleses. "Amazon no crea perfiles de salud de los clientes basados en interacciones con el contenido de sistema nacional de salud británico ni utiliza tales solicitudes con fines de marketing", explicaron desde la compañía. Asimismo, The Guardian publica otras declaraciones de la multinacional norteamericana donde se explica que el contenido general relacionado con la salud ya está disponible para los usuarios de Alexa a través de la tecnología de voz".
Las informaciones que han ido publicando los medios de comunicación citados también han provocado la reacción del Partido Laborista. "El Gobierno es altamente irresponsable y está en el bolsillo de los intereses de las grandes corporaciones", ha afirmado Jonathan Ashworth, secretario de Sanidad del partido ahora en la oposición. Por su parte, el Gobierno británico, además de asegurar que aliviará tensiones al sistema sanitario, argumenta que Amazon, a través de Alexa, ayudará a tener una información precisa y de calidad "especialmente a los ancianos, a los ciegos y a aquellos que no pueden acceder a Internet a través de los medios tradicionales".
Las repercusiones de las últimas informaciones de los medios ingleses no ha tenido apenas recorrido entre las autoridades del Ministerio de Sanidad español, si bien ha sido bastante crítica. Tan solo el director general de Ordenación Profesional, Rodrigo Gutiérrez, ha afirmado en la red social de Twitter que la explotación de los datos sanitarios por parte de Amazon responde a "los disparates de la privatización y del capitalismo depredador".