
La banca española -y la extranjera- lleva un tiempo advirtiendo de la amenaza de las fintech y las bigtech pero ¿ese miedo está justificado? Las entidades tradicionales, aquejadas por los altos costes de su estructura, la regulación y los bajos tipos de interés que merman su negocio, temen que las tecnológicas lleguen a competir con ellas. Y es que, según un estudio de KPMG y Funcas, un 47% de los usuarios estaría dispuesto a abrir una cuenta con Google, Amazon o Apple.
Es más, el informe La banca ante las bigtech apunta a que dos de cada cinco clientes contratarían servicios financieros con una bigtech. El término combina Big y Technology y se refiere a las firmas tecnológicas más grandes del mundo, entre ellas las ya citadas y también Paypal, Samsung, Microsoft o Alibaba. Sin embargo, estas compañías no llegarán a lo loco. Los expertos aseguran que no están interesadas en el negocio tradicional de la banca -captación de depósitos- si no más bien en el segmento de pagos.
"Capacidad para hacerlo tienen, para ellos no supondría ningún problema y, aunque hoy por hoy lo que está moviendo a las bigtech es la línea de prestación de servicios a clientes y de mejora de la experiencia del usuario, esto está muy abierto y, si cambian las circunstancias, quién sabe", asegura Ramón Cañete, socio responsable de transformación de KPMG en España.
"No parecen tener apetito en tomar depósitos porque eso atrae una regulación financiera más exigente", asegura el socio responsable del sector financiero de KPMG en España, Francisco Uría
De su lado, el socio responsable del sector financiero de KPMG en España, Francisco Uría, considera que las bigtech "no parecen tener apetito en tomar depósitos porque eso atrae una regulación financiera más exigente", por lo que estas compañías están optando por aliarse con bancos en otras áreas de regulación más ligera, como los pagos, aunque no descarta que "les entre hambre dentro de un par de años".
En este escenario, el informe elaborado por KPMG y Funcas -recogido por EP- indica que el riesgo que tiene para el sector bancario la irrupción de las grandes compañías tecnológicas irá en aumento conforme las bigtech avancen en la recuperación de la confianza de los usuarios, poniendo en juego los potenciales ingresos y la pérdida de la interacción directa con los clientes y los datos que esto genera, un periodo que los bancos deberían aprovechar para seguir evolucionando y adaptándose a las nuevas formas de interacción con sus clientes.
Los datos serán "la clave" que marcará las relaciones entre clientes, bancos y bigtech. En este sentido, la banca juega con "algo de ventaja" en cuanto ha que ha sido capaz de mantener, hasta el momento, la privacidad de los datos de los clientes, mientras que la confianza de los usuarios en las grandes tecnológicas "se está viendo erosionada por una combinación de explotación y brechas de privacidad".
Mientras estas empresas recuperan la confianza, "el sector financiero debería aprovechar este tiempo para seguir evolucionando y adaptarse a las nuevas formas de interacción con sus clientes", señala el estudio, que apunta a que este proceso puede verse impulsado y apoyado mediante colaboraciones entre las entidades y las bigtech.
La protección de datos, en el foco
Durante la presentación del estudio, el director de estudios financieros de Funcas, Santiago Carbó, ha alertado de que si no se regula la protección de datos desde el ámbito competitivo, "las bigtech tienen las de ganar". "Si no se aclara el panorama del monopolio del control de los datos, las bigtech tienen las de ganar. Las bigtech van a conseguir los datos que les faltan, el regulador debe ser consciente de que ya no solo hay que regular la solvencia o el blanqueo de capitales, hay que regular también la protección de datos desde el ámbito competitivo: el futuro se lo están jugando con lo que pase en la protección de datos", ha advertido Carbó.
En esta línea, el socio de KPMG Francisco Uría considera que el eje no es la regulación financiera, sino la protección y privacidad del cliente. "Si esas reglas son comunes, muchos de los problemas se resolverían, y la mejor manera de hacerlo es que el cliente decida a quién le da sus datos", ha explicado. Recientemente la patronal bancaria AEB pidió las mismas reglas para el sector y tecnológicas.
También se presentarán oportunidades
En cuanto a las oportunidades de colaboración, el informe señala que el 26% de las instituciones financieras ya se está asociando con uno o más gigantes tecnológicos y un 27% adicional indica que tiene previsto forjar tales asociaciones dentro del próximo año.
En España se pueden encontrar alianzas principalmente en el mercado de pagos, pues los principales bancos españoles han llegado a distintos acuerdos con Apple, Google y Samsung para que sus clientes puedan pagar sus compras a través del móvil. Asimismo, gracias a un acuerdo con CaixaBank, Telefónica puede ofrecer créditos rápidos.
"La colaboración parece el camino más adecuado para poder evolucionar de un enfoque centrado en el producto a un modelo centrado en el cliente, el cual pasará a contratar servicios financieros de mejor calidad y más ajustados a sus necesidades", concluye el informe.