El conflicto entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Mediapro suma un nuevo capítulo. La productora catalana ha decidido no pujar por los derechos de retransmisión de la Copa del Rey en España y Europa, allanando así el camino a Mediaset y Telefónica para hacerse con ellos en el segundo concurso convocado al perder a un fuerte competidor. No en vano, en la primera licitación solo pujaron estas tres compañías y Mediapro fue la que presentó la oferta más alta, según explica la productora.
Tras la decisión de la compañía de Jaume Roures de no luchar por los derechos de la competición de fútbol se encuentra la estrategia de la RFEF de anular el primer concurso al no haber logrado los 45 millones de pedía por los derechos.
Y es que, en la primera ronda del primer concurso ninguna de las tres empresas (Telefónica se presentó con RTVE) se acercaron a las expectativas de la federación que preside Luis Rubiales, situación que se repitió en la segunda, cuando se supone que los contendientes tienen que mejorar la ofertas. En esta fase Mediapro puso sobre la mesa unos 13,5 millones por temporada y RFEF decidió cancelar el proceso y convocar uno nuevo.
Para la productora de Roures, la federación está "abusando de su posición de dominio" en el proceso al descartar la mejor oferta presentada para evitar adjudicarle los derechos. "El precio de reserva establecido por la RFEF en 45 millones por temporada es un artificio para poder dejar sin efecto la adjudicación en caso de no gustarles el postor con la mejor oferta. Mediapro no participará en el nuevo simulacro", defiende.