
Mubadala firmará antes de acabar el mes el acuerdo para traspasarle a Carlyle alrededor del 35% del capital de Cepsa y podría incluso dejar para después la venta de la participación en Medgaz a Naturgy. La intención de ambos fondos es ir incrementando esta cantidad en función del cumplimiento de una serie de hitos que no se han desvelado y que llevarían la participación desde el 35 al 40%.
Por el momento, según fuentes conocedoras del proceso, el cierre se va a realizar sin la entrada de ningún coinversor con el grupo estadounidense, pese a que en un primer momento se esperaba la entrada de otros inversores en una operación para la que estaba mandatado Bankinter. Ni Carlyle, ni Cepsa quisieron hacer comentarios sobre el cierre de la operación.
Acuerdo de gestión
Ambos fondos han alcanzado un acuerdo de accionistas, tal y como ya desveló elEconomista, que fijará las líneas básicas para la gestión de la compañía en los próximos años.
Según el acuerdo de accionistas que ambas partes firmaron el pasado 7 de abril, Mubadala seguirá siendo el accionista mayoritario de Cepsa. Carlyle tendrá una representación minoritaria en el consejo de administración, que acabará concretándose con el nombramiento de tres consejeros.
Ambos fondos han alcanzado también un acuerdo por el que la petrolera mantendrá su estrategia, su plan de negocio y su política financiera de modo que sea consistente con la actual. La política financiera además debe ser consistente con mantener el actual grado de inversión.
Carlyle además tendrá poderes reforzados en lo que corresponde a política financiera y de dividendos, así como otras materias reservadas que requerirán la aprobación por unanimidad.
Mubadala mantendrá a Cepsa como un activo estratégico. De hecho, Carlyle y Mubadala han pactado un plazo de dos años sin poder vender títulos de la compañía.
Mubadala y Carlyle además fijan para los gestores de la compañía un objetivo máximo de deuda neta/ebitda de 2 veces.
Los accionistas mantendrán la política de dividendos en línea con la práctica histórica de la compañía atendiendo al objetivo de mantener el grado de inversión en función de las perspectivas, resultados, generación del flujo de caja y el programa de inversiones.
La dirección tendrá que mantener una política de riesgos con coberturas no especulativas y seguros; políticas de cobertura para los productos básicos, tipos de cambio, tipos de interés con la intención de reducir la volatilidad de los flujos de caja.
El beneficio de Cepsa se redujo un 38% durante el primer semestre de 2019, en relación al mismo período del año anterior, quedándose en 273 millones de euros.