
El beneficio de Cepsa se redujo un 38% en el primer semestre de 2019, en relación al mismo período del año anterior, quedándose en 273 millones de euros. En términos ajustados, se redujo un 25%, hasta los 253 millones. La empresa indica que la bajada responde a los bajos márgenes de refino y al peor comportamiento del negocio de Petroquímica.
Con una facturación de 12.086 millones -un 2% más elevada-, el resultado bruto operativo (ebitda) creció un 30 por ciento, situándose en 991 millones, por el avance en los negocios de Exploración y Producción, que crecieron un 82% ciento, sumando 483 millones. También influyó positivamente el negocio de Márketing, que creció un 48%, aportando 214 millones.
11,2 millones de barriles
La compañía dirigida por Pedro Miró comercializó 11,2 millones de barriles de crudo durante el período, un 86% más. En este aumento se nota la entrada en producción de los campos de Sarb y Umm Lulu, en Abu Dabi, apenas seis meses después de lograr la concesión del 20% de ambos campos por parte de Adnoc.
El área de Refino aportó 194 millones, un 21% menos, afectada por un margen de refino de 3,9 dólares por barril, un 29% más bajo, a causa de los cracks de los destilados medios y ligeros en el Mediterráneo y por la subida de las primas de los crudos con alto contenido de azufre.
Finalmente, el área de Petroquímica se mantuvo estable, con un retroceso del 2%, hasta los 125 millones. El resultado hubiera sido peor de no haberse compensado por el efecto contable de la NIIIF 16, que le permitió sumar 12 millones.
Cepsa invirtió 409 millones -más de la mitad en Refino- y obtuvo un flujo de caja de 361 millones. La deuda -sin considerar la NIIF 16- se situó en 2.978 millones.