
Tesco, la mayor cadena de supermercados de Reino Unido, contabilizó un beneficio neto atribuido de 324 millones de libras (363 millones de euros) en su primer semestre fiscal, finalizado en agosto, lo que equivale a un descenso del 4,1%.
La facturación neta de la firma, que excluye el valor del IVA pero incluye el gasto en combustible, creció un 0,6% en los primeros seis meses fiscales, hasta los 31.909 millones de libras (35.820,7 millones de euros).
Por segmentos de negocio, los ingresos registrados en Reino Unido se situaron en 25.895 millones de libras (29.069,5 millones de euros), un 0,7% más, mientras que la facturación neta de Europa Central se contrajo un 7,1%, hasta 3.116 millones de libras (3.498 millones de euros). El volumen de negocio de Asia repuntó un 8,1%, hasta 2.556 millones de libras (2.869,3 millones de euros), al tiempo que el de Tesco Bank avanzó un 2,7%, hasta 562 millones de libras (630,9 millones de euros).
Con respecto a los gastos, el coste de los productos vendidos se mantuvo estable en torno a 29.760 millones de libras (33.407,7 millones de euros) y los gastos administrativos cayeron un 1,7%, hasta 1.018 millones de libras (1.142,8 millones de euros).
El consejero delegación dejará la compañía
Asimismo, este miércoles se ha conocido que el consejero delegado de Tesco, Dave Lewis, abandonará el cargo el próximo verano por razones personales, según ha confirmado la cadena de supermercados, que ha nombrado a Ken Murphy como su sucesor.
"Mi decisión de renunciar como consejero delegado es personal", ha asegurado Lewis, quien accedió al puesto en 2014. "Creo que el mandato del consejero delegado debería ser limitado y que ahora es el momento adecuado para pasar el testigo", ha añadido.
"Ahora es el momento adecuado para pasar el testigo"
Por su parte, la compañía ha informado de que Ken Murphy percibirá como próximo consejero delegado de Tesco un salario base de 1,35 millones de libras anuales (1,51 millones de euros), además de una contribución para su pensión del 7,5% del sueldo.