España sigue siendo uno de los países europeos en los que los ciudadanos consideran que gozan de mejor salud. Sin embargo, el absentismo laboral, la siniestralidad y las enfermedades profesionales han consolidado una tendencia al alza en los últimos años, según diferentes informes en los que coinciden grandes compañías de recursos humanos como Adecco y Randstad.
La tasa de ausencia de trabajadores en sus puestos ha crecido en el segundo trimestre del año un 5,4% con respecto al año anterior. Los accidentes graves y mortales producidos en el ámbito laboral también han aumentado en un 1,7%, y las enfermedades profesionales se han disparado con respecto al año anterior, con un 14,4% más de partes comunicados.
Los datos que aporta el último análisis trimestral de Adecco Group sobre absentismo, salud y bienestar no incitan a la celebración, y peor aún, siembran cierta preocupación sobre la salud de los trabajadores españoles. Sin embargo, estos números chocan con las cifras que arrojan barómetros como el de Eurostat, que sitúa a España como uno de los países europeos donde sus ciudadanos valoran mejor su bienestar físico. En concreto, la última Encuesta Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad refleja que la percepción positiva de la salud de los españoles no ha variado y se sitúa entre las tasas de mayor satisfacción en Europa: un 74% de la población considera que goza de buena o muy buena salud.
Las tasas de obesidad y sobrepeso apuntalan su tendencia al alza, los factores de riesgo cardiovascular se han intensificado y enfermedades como la ansiedad o la depresión son cada vez más comunes
Con respecto a la percepción, son los hombres los que expresan una mejor valoración que las mujeres -un 78%, ellos, frente a un 70%, ellas, considera que su salud es buena o muy buena-. Resulta curioso que, sin embargo, las tasas de obesidad y sobrepeso apuntalen su tendencia al alza (más de la mitad de los adultos tiene exceso de peso, un 54,5%), los factores de riesgo cardiovascular se hayan intensificado -la prevalencia de colesterol alto se ha duplicado desde el año 1993 hasta rozar el 18%- y enfermedades como la ansiedad o la depresión, muy presentes en las bajas laborales, sean cada vez más comunes -las padecen más del 4% de los hombres y el 9% de las mujeres).
¿Acaso la percepción de los ciudadanos de este país sobre su estado de salud es más optimista que lo que reflejan los datos orientados al ámbito laboral? En cualquier caso, la ausencia de los empleados en su puesto de trabajo por motivos diferentes a libranzas y vacaciones se consolida como una realidad en ascenso en los últimos años, incluso registrando nuevos récords. Por ejemplo, las bajas de larga duración se han incrementado un 20% en la pasada década.

Una solución deportiva
A la pregunta de cómo frenar una tendencia que impacta a empresas y Estado con costes millonarios equivalentes al 0,4% del PIB español -dato registrado en 2018-, aparecen soluciones como el aumento de actividad deportiva en una población trabajadora dominada por el sedentarismo. El 38% de los empleados en España desarrolla su trabajo sentado, según el Ministerio de Sanidad.
Entidades deportivas proponen que las compañías implementen prácticas como un 'cheque deporte', al estilo de los ticket-restaurante
Algunos estudios llevan años relacionando inversamente actividad física y absentismo. Es decir, la práctica de deporte por parte de los empleados reduce las bajas laborales en un 25% ("Impact of a facility-based corporate fitness program on the number of absences from work due to illness", por Lynch, Golaszewski, Clearie, Snow y Vickery). Una investigación finlandesa del año 2017 va en la misma línea y establece que la actividad física es responsable de que el absentismo de los trabajadores se reduzca en cinco días al año por empleado. Esto revierte en un ahorro de 663 euros por trabajador y empresa anualmente, según argumenta los investigadores Tolonen, Rahkonen y Lahti en "Leisure time physical activity and direct cost of short term sickness absence among Finnish employees".
En España, desde la Federación de Instalaciones Deportivas, conscientes de estos estudios, se ha llegado a proponer que las compañías implementen prácticas como un 'cheque deporte', al estilo de los ticket-restaurante para incentivar el desarrollo de actividad deportiva por parte de los trabajadores.